Capítulo 17: Los preparativos para el viaje

798 76 241
                                    

Escrito por cincopezos (Sami) y ValTennant019 (Val)


—¿Estás seguro que esto es una buena idea? —se cuestionaba Roberto a sí mismo mientras buscaba maletas para el viaje con su ser de sol. No era una persona que hiciera planes a lo loco y sin premeditarlos al menos unas diez veces en su cabeza.

"Te vas a morir de calor, pelotudo", se burló un pensamiento intrusivo, mientras sacaba varias prendas de vestir de su armario.

Se sabía que Roberto no era un varón muy aguantador con lo que respectaba a soportar el calor. Uno de los rasgos principales de haber nacido con habilidades de hielo era la alta intolerancia a las altas temperaturas, eso ya fue más que obvio cuando Topo Sol le tocó el brazo con las manos aún calientes por haber hecho hervir el agua de la tetera.

"No vamos a salir, Roberto seguro se pone a llorar como la última vez.", escuchó un recuerdo de su ya lejana infancia, la voz de su madre diciéndole a sus hermanos que no irían de vacaciones a ningún lugar, ni al parque, ni a la playa. Al apenas sentir el incremento de temperatura, Roberto Luna sentía que su cuerpo le pesaba más y que estaba atrapado en una masa amorfa invisible, y esto generaba una sobrecarga sensorial que terminaba manifestándose como mal humor y llanto, y en el peor de los casos se empezaba a rasguñar y a estirarse el cabello.

Esa era otra razón por la que Roberto Luna se había mudado específicamente a los bosques de las montañas. La temperatura en verano no pasaba de los veinticinco grados y en invierno caía nieve, el clima templado era el ideal para él y lo hacía sentir cómodo en su propia piel.

Ir al Reino del sol implicaba una sensación térmica más elevada que la que estaba acostumbrado, y por supuesto esto podría hacerle daño al témpano amargado llamado Roberto Musso Luna, pero este ser no tomó mucho en cuenta esto.

—Tengo que hacerlo, para demostrarle al tipo sol que no somos incompatibles.

Sentía tantas cosas por Topo Sol, que le aterraba quedarse solo otra vez. Durante diez años estuvo aislado y solo, teniendo al único signo de vida semejante a la suya su hermano que venía semanalmente para cerciorarse que no estuviera muerto y las personas que le encargaban estatuas y bolsas de hielo.

Claro, ese era el punto de vista pesimista y oscuro que tenía con respecto a casi todo, mas Riki iba a visitarlo cada que podía porque se preocupaba por él, quería que volviera, le dolía que su hermanito (bueno, era Roberto era dos años mayor que él pero lo llamaba así de todas maneras) estuviera en el exilio, solo, sin nadie que lo esperara en casa cuando salía, o alguien que le dijera los buenos días o incluso las buenas noches.

"Tal vez el viaje los conecte aún más", un pensamiento más o menos agradable se le cruzó a Roberto por la mente. En menos de cinco minutos, una lluvia de imágenes de él y Topo recorriendo otros mundos apareció ante sus ojos, ilusionando cada fibra de su frío ser y llenándolo nuevamente de una hermosa sensación de esperanza por un futuro no tan lejano.

La decisión estaba tomada, Roberto ya tenía sus bolsos listos para el viaje en menos de dos horas. Para él todo tenía que estar, al igual que él, fríamente calculado, es por ello que lo más destacado en su equipaje eran:


Un libro de recetas

Un libro de Magia para principiantes

Su sombrero de hechicero

Teléfono celular

Medicamentos

Incompatibles (AU del Sol y la Luna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora