XXII

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2 meses después.

Camille:

Tom y yo no hemos regresado pero salimos de vez en cuando, recuerdo la plática que tuvimos después de unos días desde que supimos la verdad.

"Estaba en casa, iba llegando, había ido a comer con Bill ya que quería un consejo para solucionar una situación que tenía con Lidi.

—Cam, Tom está abajo— entró mi hermano, nos encontrábamos solo él y yo en casa, mamá llegaría un poco más tarde.
—Dile que ya bajo— recién me había puesto algo cómodo y puesto a cargar mi celular. Me puse unas pantuflas y baje. Tom estaba en el sofá esperando, ¿mencione que aunque él no hizo nada le pidió disculpas a mi madre y a Max? Si, lo hizo, al siguiente día que supimos todo y yo le conté a mamá vino a mi casa y habló con ambos, fue un gesto que se me hizo lindo, porque aunque no éramos nada de nuevo más que solo amigos, él quería seguir teniendo la confianza de mi familia— Hola— dije y él giró su cabeza enseguida y me sonrió, me senté para no hacer que se pusiera de pie y me saludo con un beso en la mejilla.
—Hola Cam— dijo cuando se separó de mi— ¿como te fue?—
—Bien, creo que Bill podrá solucionar las cosas con Lidi— dije de lo más tranquila y Tom me sonrió.
—Esperemos que si, realmente la quiere— asentí y pregunte.
—¿Te trajo tú madre?— pregunté ya que aún no tenía auto y no podía conducir todavía, él solo asintió y habló.
— Cam... quiero... quiero hablar contigo— la mire atenta dándole una mirada de "te escucho"— es sobre lo que pasará con nosotros... quizá tú pienses que ya no hay un nosotros pero... es algo que quiero y necesito saber— asentí apretando los labios y hablé.
—Bueno... creo que es lo correcto, hablar sobre... nosotros— suspire y él asintió— Tom... yo te quiero y lo sabes, siempre lo haré... estuvimos casi un año juntos y no es fácil olvidar a alguien de la noche a la mañana, llevamos casi 3 meses separados y... no sé... han pasado tantas cosas y siento que las cosas serian diferentes... no me siento muy segura— y era verdad, Elena aún seguía aquí y aún buscaba a Tom.
—Lo sé... te doy la razón, y sé que con Elena aquí no facilita nada... seré sincero, ya no quiero mentirte aunque sea mínimamente... tú sabes que aún me busca pero sinceramente a quien yo quiero es a ti... siempre te lo demostré y seguiría haciéndolo— baje la mirada y suspire— si tú quieres que te de tiempo lo haré... si quieres que te reconquiste lo haré, incluso aunque no me lo pidas lo haré...— me sonrió y acaricio mi mejilla— aún te amo... y realmente me enamoré de ti, quiero estar contigo...— lo mire a los ojos y brillaban, como cada vez que me miraba, le sonreí y él a mi.
—Solo no quiero sentirme tan insegura... yo también te amo aún y quiero que estemos juntos...— él sonrió ampliamente y yo sentía que me sonrojaba.
—Déjame reconquistarte Cam...— se me acercó rozando su nariz con la mía haciendo que cierre mis ojos— déjame demostrarte cuanto te amo...— tome su mano que tenía en mi mejilla y suspiré— lo haría todos los días de mi vida...— me separe y mire sus ojos, estábamos tan cerca que podía sentir su respiración.
—Solo no más mentiras Tom... por favor, te lo pido— le dije casi casi suplicante y él asintió varias veces.
—Te amo bonita— me sonrió y me dio un beso, no muy largo pero si lo suficiente para hacerme sentir en las nubes de nuevo.
—Yo también te amo— ambos nos sonreímos"

Después de ese día salíamos a citas él y yo, llevábamos así dos meses y me sentía bien, segura de lo que sentía por él y lo que quería con él...

—Hola bonita— Tom se sentó a un lado de mi, estábamos en el receso de la universidad y yo comía un baguette, el cual Bill tomo y le dio un mordisco.a lo que le dije "hey" y él solo se encogió de brazos haciéndome reír y negar con la cabeza. Tom ya se había recuperado por completo, las muletas las dejó de usar obviamente y andaba bien, no tuvo secuelas por el golpe en la cabeza, aunque de repente le hacía bromas y él soltaba carcajadas.
—Hola— le sonreí después de que dejó un beso en mi mejilla y puso su brazo al rededor de mis hombros.
Estábamos todos sentados en la mesa de siempre y hablábamos muy animadamente, estábamos organizando una reunión en mi casa hasta que mi teléfono vibró y lo revise.

𝐋𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳 | 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora