Una propuesta

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     Aurelio ya tenía más de un mes con Belén cautiva, ya le daba más libertades porque se había ganado su confianza, a pesar del episodio de escape que tuvo... Así que, decidió hacerle una propuesta....

Aurelio: mira morra, ya te agarré cariño... Y la verdad no quiero tenerte aquí como mi esclava... Me gustaría que fuera porque tú quieres quedarte.

     Belén, quien estaba con un delantal de cocina y ropa interior debajo lo volteó a ver curiosa, ahora él tenía toda su atención.

Aurelio: te tengo una propuesta que no podrás rechazar... Vamos a jugar algo ... Si yo gano haces lo que yo te diga y si tú ganas, me puedes pedir lo que tú quieras... Sin límite, sin peros! Lo que se te antoje!

Belén: me estás hablando en serio? Y sí te pido que me dejes ir?

Aurelio: pues te dejo ir... Eso sí, me vas a tener de visita en tu casa todos los días o voy a mandar por ti, ya me acostumbré a tenerte en mi cama todas las noches morra, así que tú libertad no significa que te vas a librar de mi.

     Belén se pone a pensar un momento, si bien la relación que tenía con Aurelio no había empezado de la mejor manera, era el único hombre que la había hecho sentir verdaderamente mujer en la cama... Ricardo siempre veía su propio placer y Flavio pues... No le daba mucho su capacidad física... Centeno era el único que hasta entonces podría hacerle competencia a Aurelio; pero este último no le pedía nada... Si algo había tenido con Casillas era buen sexo, de todas las formas, hasta de las que jamás se imaginó.

   De cierta forma ella tampoco quería dejarlo, se sentía segura, quizás tenía algún tipo de transtorno, pero se estaba acostumbrando a la vida que había formado hasta ese entonces con Casillas.

Belén:  no me quiero ir, quiero vivir contigo... Pero quiero poder salir y vestir como gente normal.

Aurelio: aahh!! Tan hermosa que te vez así, con encajes y mandil!! Es más te verías mucho mejor con el puro mandil.

    Aurelio se acercó a ella y la abrazó por detrás, perdiendo sus sentidos en su cabello, le encantaba como olía... Bajó hasta su hombro y plantó un beso ahí y luego en su cuello, sus manos comenzaron a explorar y fue cuando Belén volvió en sí.

Belén: Aurelio... La propuesta?

Aurelio: mmmhhmm... -suspiró y se apartó de ella- pues no sé si te vaya a gustar, pero quiero hacer algo divertido.... Te acuerdas del juego de las escondidas?

     Belén se le quedó viendo con una sonrisa entre impactada y de que no podía creer lo que salía de los labios de aquel hombre... Escondidas?!

Amores que matanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora