Capítulo 19: Perversión.

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Aitana.

Deje caer violentamente el cuerpo de mi candente hombre sobre el heno y coloque sobre su regazo para luego besarlo totalmente desesperada.

—Esta vez no te escapas de mi Dustin. Te tendré si o si entre mis piernas. -dije entre beso.

—Te quiero y deseo desde que colocaste tus pies en el rancho.

Él verbalizo estas palabras mientras acariciaba con mucho fervor mi cuerpo.

—¿Asi, que tienes deseos sucios conmigo?

—Desde que comparesiste ante mi. -estas palabras fueron acompañadas con un hambriento beso.

Él me desea tanto, como yo lo hago.

Ambos ansiamos el momento de estar unidos. Deseamos sentir nuestra piel arder por el arrollador deseo.

Acaricié la piel de Dustin y este se apresuró a romper mi camisa.

—Ya no quiero palabritas Aitana. Quiero tenerte debajo de mi pidiendo que te de más.

—Hazme tuya, solo tuya.

Él guío su mano hacia mi pantalón, donde con urgencia desabrocho el botón de este.

Sonreí en cuanto él metió su mano en el pantalón, y sin perder tiempo empezó acariciar mi clítoris.

—Te quiero tener mojadita cuando entre en ti. -heche mi cabeza hacia atras luego de que él susurra esas palabras en mi oído.

¡Sexo, sexo, sexo…! Exclamó puteria totalmente eufórica.

Ganaste puta. Lograste lo que querías.

—No me tortures más Dustin. -dije mientras movía mis caderas contra sus manos. —Te quiero dentro de mi. Muy dentro

¡Hoy es noche de sexo…! Se atrevió a gritar puteria justo en el momento en que Dustin aumentó el ritmo de su mano.

Eché mi cabeza hacia atras y un poderoso gemido salió de mis labios.

—Verte así, es como deseo verte siempre.

Jadeé tras sentir su respiración contra mi cuello.

Mortal.

Lo que pasara entre nosotros es mortal.

Así lo dictaminó yo.

Me moví sobre él con más fuerza para hacer más fricción entre su mano y mi vagina.

—Si no me follas en este momento Dustin yo sere la que tomare el control de esta situación y te prometo que solo será placentero para mi.

—¿Placentero solo para tí? -él verbalizo estas palabras para luego atacar mi centro con más deleite.

Este hombre goza con llevarme la contraria.

Y aunque él piense que me disgusta que me lleven la contraria, eso no es así.

Me encanta que mi hombre peleé conmigo. Eso me prende y libera todos mis pensamientos macabros y morbosos.

Cerre los ojos con fuerza cuando sentí próximo el arrollador orgasmo que estoy a punto de tener.

—Esto es solo el comienzo de todos los orgasmos que te voy hacer sentir, señora Salvatierra.

¡Joder!

Escuchar ese señora Salvatierra logró prenderme todavía más.

Es que…

Antes de poder responder a sus palabras el orgasmos me alcanzó llevándome a la cúspide del placer.

¡Heredero a la vista! [#2 de la saga Heredero]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora