Capítulo 22: Ángel.

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Aitana.

Observe la fábrica abandonada por un momento, y antes de entrar en esta suspire.

-Deje a mi sexi hombre, semi desnudo con la promesa del mejor sexo mañanero que pudiera existir, solo por verle la cara de estúpido a este badulaque. Es que me queda como anillo al dedo la palabra idiota.

Dije para mi misma.

-Aitana.

Me detuve en seco luego de escuchar la voz de Ilario.

-Dime lo que quieres de una vez por todas, demente de mierda.

Él dió un corto paso hacia mi.

-Quiero todo de tí, quiero que me ames Aitana.

-Pues lamento tener que informarte que no puedo amarte porque mi corazón le pertenece a Dustin.

Vi claramente como él hizo una mueca.

-Puedes intentar amarme Aitana. Intentalo.

Me coloqué en alerta cuando él dió otro paso hacia mi. Así que no dude en sacar la pistola que había traído.

-Si das un paso más hacia mi te mueres.

Ilario sonrió.

-Ya estoy muerto en vida Aitana.

-Todavia no estas muerto así que más te vale que no te acerques a mi.

Ilario detuvo su andar luego de escuchar estas palabras.

-Creeme que si hubiera querida hacerte daño ya te lo hubiera hecho Aitana.

-Si no quieres hacerme daño, ¿entonces que quieres?

-Pasar mi último día a tu lado.

Enarque una ceja.

-Ilario por Dios, ¿para esa pendejada me hiciste venir?

-No es una pendejada Aitana. Mañana me voy a morir.

Si claro, y yo mañana saldré embarazada.

-Tengo cáncer de estómago Aitana, desde hace años he estado lidiando con el pero este no quiere ceder. He llegado al punto donde ha hecho metástasis con mis riñones, y ya no quiero vivir así. Prefiero morirme que seguir sufriendo. -baje el arma lentamente. -Y lo más terrible del caso es que no podré ver a mi hija crecer. No disfrutaré de ella.

-¿Como se que me estas diciendo la verdad?

-Si quieres puedes revisar cada prueba clinica que me he realizado, no tengo problema con ello. -entrecerré los ojos. -Se que piensas que estoy loco pero eso no es así Aitana.

-¿Por que yo Ilario?

Él me miro fijamente a los ojos.

-Porque tu fuiste la primera persona que mostró compasión por mi. Tú Aitana con solo diez años te acercaste a un muerto de hambre que pedía en la calle, ese día me regalaste tu peluche favorito y no conforme lograste que tus padre me ayudaran. Por ti tuve el privilegio de crecer bajo un techo, tu fuiste mi ángel Aitana. Por eso me empeñe en que me quisieras, por eso quería tenerte solo para mi.

-Pero tú...

-Se que por las acciones que he cometido me he visto como un demente delante de tí pero todo lo que te he dicho es la verdad y nada más que la verdad.

-¿Por que me enviaste la cabeza de Lucia Fernanda?

Él enarcó una ceja.

-No te voy a negar que la mande al infierno por querer contrapirar contra tí pero, no te envié su cabeza.

¡Heredero a la vista! [#2 de la saga Heredero]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora