capitulo 57

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Faltan unos minutos para que los anfitriones se hagan presente, se las hizo un poco tarde tras perderse en sus caricias. Se enteraron mas de una vez en esa ducha que se volvió acalorado en ese momento.

Y mientras esperan su llegada, en un lugar poco visible para los invitados. Yacían dos jóvenes comiéndose a beso, esa atmósfera a su al rededor te daba la impresión que en cualquier momento terminarían sin rompa o se irían a una habitación, sus ganas por estar más cerca del uno del otro se están desbordando si poder controlarlo.

Solo basta ver sus acalorados rostros, las posiciones de sus manos en el cuerpo de su pareja para darte cuenta que esas ganas solo pueden se apagadas estando sobre una cama.

El menor tuvo la osadía de poner su pierna entre medio de las del ojos violeta, sonriendo coqueto al percibir el estremecimiento de la persona envuelta en sus brazos. Dimas tampoco podia quedarse atrás, no estaban en un competencia pero parecía que así era. Por lo que llevo una de sus manos a la entrepierna de George.

Ya estando ahí, todo travieso agarró la virilidad del contrario. George mordió el labio de Dimas, de esa forma calló el gemido que estuvo a segundo de salir de su boca. Al final quién termino haciendo ruidos lascivos fue Dimas, por esa pequeña mordida y la frotación de su miembro contra esa pierna de George, que no dejaba de moverse.

—Mng~

En está ocasión si fue inevitable que George, no hiciera ruido con semejante mano traviesa realizando movimientos bruscos pero estimulante. Si Dimas seguía así con esa diligencia, una carpa de campaña se levantaría en los pantalones de George. De por si ya estaba muy emocionado por el frenético beso que se están dando, ¿ahora imaginarse ser tocado? Es el doble de estimulación.

—¿Deberíamos solo ir a la habitación?—Preguntó, mirándole fijamente. Esos ojos violetas gritaban quiero cometer por completo, en este mismo instante.

La mirada de George era todavía mas caliente, dimas al encontrarse con esos ojos sintió un leve temblor en sus piernas. No es para menos, en este momento la expresión de George es como la de un alfa a minutos de entrar a su rut.

—No podemos irnos.—Agarra fuertemente las caderas contrario.—Tenemos que estar presentes, ellos tienen algo importante que decir. Estoy seguro —Inclina su rostro hacia adelante, cerca del oído de Dimas.—Soporta hasta entonces.

—El que debería de soportar es otro—Sigue agarrado ese grueso hierro.—Solo te he tocado un poco y ya estás así de emocionado.—Sonrió.

—Mira quién lo dice, tu cosa está presionando mi obligo y debo de decir que esta grande.

—¡¿Aah?!

Dimas se desequilibró un poco al sentir esa traviesa lengua lamer el lóbulo de su oreja, luego escabullirse entre ese pequeño y muy estrecho espacio de su oído.

—He descubierto una zona erógena...

—Callá—Con sus manos temblorosa cubrió la boca de George, quería sentirse mas avergonzado de lo que ya se encuentra. Ni el mismo sabía que su oído era así de sensible.

Eso fue verdaderamente peligroso, ¿como es que no conozco mi propio cuerpo? O, solo es porque es George. Cualquier movimiento o tacto provocado o otorgado por él es tan estimulante. Sin embargo es inevitable que no me avergüence, hice un sonido tan extraño como es.

—No creas que esto se quedará así.—muerde un poco la barbilla de George.—Te haré gemir de placer bajo de mí, yo también lograré escuchar esos melodioso gemidos salir de tus sexys labios.

George solo sonrió desafiante, pasando lascivamente su lengua por las palmas de las manos del contrario. Eso hizo que Dimas dejará de cubrirle la boca a George, quería ver bien la expresión de su novio y no solo esos ojos brillantes.

Persiguiendo a ese alfa [Finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora