Las expresiones de jubiló en Seth eran super adorables a los ojos de su madre, ella desde que sirvió la comida y se sentó enfrente de su hijo no lo ha dejado de observar por ningún segundo. Ella quiere seguír viendo esa alegría y ojos brillantes en Seth mientras disfruta el guiso que preparo con mucho amor para su tesoro.
‹Esto es muy delicioso lo mejor que haya probado y eso que en este lugar dan buena comida, de calidad. Sin embargo, no se compara con lo preparo por mi mamá y para mí.
Quizás se deba a que ella hizo está comida con amor y no por obligación como los empleados de este hospital. Esa es la gran diferencia.› Seth prueba de todo un poco de lo que se sirvió en la mesa, le gustaría tener más de una boca para probar todo de una vez.
Cuando despertó y dos semanas después de eso seguía sin probar comida pesada, grasosa porque seguía en observación por las lesiones en su cabeza y porque había estado cinco años en coma, no podía solo comer y hacer lo que el quisiera como lo hacen todas las personas. Su estómago se había acostumbrado a otro tipo de alimento por eso no podía comer solo al despertar ni al dia después.
Primero le hacían comer cosas que comería un niño de un año y así sucesivamente lo que fue una tortura para Seth, de igual manera solo le tocaba suspirar profundamente y obedecer las instrucciones de los médicos, tenía que hacerlo porque sus padres no estaban gastado solo un par de dólares en su recuperación.
-Come despacio.-Limpia las esquinas de los labios de Seth.-Nadie te está persiguiendo.-Lo mirá cariñosamente.
-Esta muy delicioso, temo que alguien sienta este maravilloso olor y entren para pedirme un poco.-Seth solo se dispuso a frota su rostro en la palma de la mano de su madre, sonriéndole como ella le sonreía a él.
Aunque no tengo la intención de darles a si me pidan un poco, esto es solo mío. Mi mamá lo cocinó para mí y solamente para mí, ahora entiendo del porque llega tanta gente a ese pequeño restaurante perteneciente a mis padres. ¿Entonces mi papá también sabe cocinar?
-¿No les darás si te piden un poco?
-No.-Responde sin pensarlo.
-Mi pequeño.-A sus ojos se seguía viendo como un chico de 19 años.
‹Escupí no solo mi corazón en aquel momento cuando lo ví ensangrentado de pies a cabeza, con su cabeza rota. El solo recordar eso todo da vueltas, mi corazón empieza a sofocarse como en ese instante. Tanto mi esposo como yo no podíamos mantenernos de pie, nuestras piernas eran dos ramas delgadas al punto de quebrarse ante los temblores.
Era nuestro pequeño el que estaba muriendo y nosotros no podías hacer absolutamente nada, le suplicamos a Dios que nos permitiera intercambiar de lugar, que nos permitiera a uno de nosotros el que estuviera en esa camilla en vez de él.
Que Seth era muy joven para morir en el quirófano y todo por culpa de un mimado chico rico al cual rechazo, no soporto tal "humillación" y quiso darle un "susto" a mi único hijo, la luz de mi esposo y mía.
Ese "susto" como la familia de ese chico le llama a lo que le pasó a mi hijo, se les fue de las manos y terminaron ocasionando un accidente de tal magnitud, involucrado a dos personas más. Es a causa de esas personas que mi hijo se llevó la peor parte, por no golpear a una pareja mientras era perseguido a él no le quedó de otra que volcar el auto.
Fue un acto heróico por parte de mi hijo y que me perdone Dios por lo que diré pero, esas personas no merecían ser salvadas si al final le terminarían echando la culpa a mi hijo. Por culpa de esa pareja que recibieron una cantidad de dinero es que no pudimos ganar el juicio contra esa familia. Y los muy descarados todavía expresaron que no levantarían cargos contra mi hijo.›
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Persiguiendo a ese alfa [Finalizada]
General FictionSeth, un vicealmirante cansado de hacer el mismo trabajo de siempre, tomo un gusto por la lectura omegaverse. En una de esas tantas historias que leyó, se enamoró de un personaje que, creyó ficticio. Sabía que era estúpido, pero aún así no logró evi...