03. Little girl (R)

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📍2012📍

El sol del atardecer pintaba de tonos cálidos el cielo sobre el circuito de karting, mientras el rugido de los motores llenaba el aire con una sinfonía de velocidad. El ambiente era eléctrico con la anticipación y la emoción de la competencia. Para mí este no era solo otro día en la pista; era el momento culminante de años de sacrificio, entrenamiento y pasión desenfrenada por las carreras.

Sonrío alegremente hacia mi madre, saludándola a lo lejos mientras caminaba hacia la parrilla, agarrada a la suave tela de la camiseta de mi padre mientras él hablaba por teléfono. Nos acercamos y miro a mi alrededor, mi sonrisa se ensancha aún más cuando mi mirada se encuentra con Ben y Max. Trato de acercarme a ellos pero el agarre de mi padre me detiene, guiandome nuevamente hacia la parrilla.

-Déjalos, Grace, la carrera está por empezar. -dice con un tono serio, colgando la llamada y siguiendo su camino hacia la parrilla conmigo a su lado. A acercarme, sonrío al ver mi kart listo para competir, con su distintiva carrocería azul y blanca.

Pero mi atención no estaba en la máquina que me llevaría a través de las curvas y rectas del circuito; estaba fijada en él, Charles Leclerc.

Desde nuestros primeros días en el karting, habíamos competido ferozmente, cada uno empujándose al límite en busca de la victoria. Y hoy, en este escenario mundial, nuestra rivalidad alcanzaría nuevas alturas. Y eso me asustaba, pero no sabía por qué.

Un rato después, tuvimos que prepararnos y alinearnos en la parrilla de salida, el corazón me estaba latiendo ferozmente con una mezcla de emoción y determinación.

Sabía que de todos allí, Charles sería uno de mis mayores competencias, que estaría en mi talón de Aquiles en cada vuelta, cada movimiento, cada adelantamiento. Pero también sabía que estaba preparada para enfrentarlo, para desafiarlo, para superarlo.

Las luces se apagaron y los motores rugieron en un coro de velocidad. En las primeras vueltas, luché por encontrar mi ritmo, cada curva presentando un nuevo desafío mientras trataba de mantenerme delante del incansable Leclerc y de Max, el cual también luchaba por adelantarnos. Pero conforme avanzaba la carrera, encontré mi zona de confort, mi kart y yo nos convertimos en una máquina perfectamente sincronizada, devorando la pista con determinación implacable.

En cada adelantamiento, sentía la mirada penetrante de Charles sobre mí, su desafío silencioso alimentando mi fuego interior. En cada curva cerrada, la rivalidad entre nosotros se intensificaba, cada uno luchando con ferocidad por cada centímetro de asfalto.

𝕺𝖋𝖋 𝖙𝖍𝖊 𝖙𝖗𝖆𝖈𝖐 - 𝑪𝒉𝒂𝒓𝒍𝒆𝒔 𝒍𝒆𝒄𝒍𝒆𝒓𝒄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora