Loan
- Joven Loan ¿Está bien?-preguntaron los hombres de seguridad al ver que me retorcía en el suelo.
Nunca pensé que mi sueño de ser actor iba a cumplirse tan rápido, en definitiva soy el mejor.
- No muy bien, necesito a mi padre porque me siento muy débil- exagere.
Los medicamentos que me estaban dando mi padre me hacían dormir todo el día y por alguna extraña razón también me hacía sentir que nada importaba.
-¿Podrían llevarme con él?-pedí casi en una súplica.
Me hice pasar por débil y dos de los hombres de mi padre me estaban ayudando a caminar pero mi show se fue al carajo cuando escuché un disparo, cogí la pistola de uno de los hombres y salí corriendo lo más que pude.
Ahí vi una escena que nunca imaginé ver, mi padre con una pistola en la mano y a Andrés aturdido con una herida en su abdomen, había mucha sangre..
-¿Qué haces aquí hijo?- dijo mi padre tratando de hacerse el inocente, ocultando la pistola detrás de él.
Apunte de inmediato la pistola que tenía en mi mano hacia él.
-¡SI TE MUEVES DISPARO!-Le advertí.
Me acerqué a Andrés con cuidado, tomando su pulso, estaba vivo pero estaba perdiendo mucha sangre.
- No te mueras porque luego Ari me mata-–le susurré antes de concentrarme en el hombre había dejado caer su máscara.
Durante mucho tiempo pensé que verdaderamente me quería pero me equivoqué él sólo quiere al dinero.
- Baja eso que te puedes hacer daño, esto no es lo que parece este chico me provoco- intento defenderse.
-¿Mi madre también te provocó? ¡POR DIOS ERES UN MALDITO! No solo te basto por abusar física y psicológicamente de ella si no que la mataste-tenía todo esto guardado dentro de mí.
El trato de acercarse así que con rapidez le quite el seguro a la pistola.
– Te cuide durante mucho tiempo ¿Y así me pagas? Baja esa pistola que te puedes hacer daño, tu madre solo estaba empeorando todo, si ella hubiese colocado todo a mi nombre las cosas serían diferente - dijo este con fastidió.
Me acerqué a él, lo odiaba porque me quitó a la única persona que me quería de verdad.
-¿Cuidar? Que chiste, me mantienes medicado todo el tiempo y me alejaste de Ari, me hiciste creer que estaba loco cuando el único loco aquí eres tu-los quejidos de Andrés me hicieron volver a la realidad- Aprendí mucho de ti..es momento de demostrártelo, esto es por mi mamá-le disparé sin remordimiento alguno.
Estaba mal de la cabeza pero no dejaré que él siga cagando mi vida.
- Eso sufre, como mi madre lo hizo y quién sabe
cuántas más personas-le escupí cuando esté se intentó arrastrarse en el suelo- Esto fue lo que pasó, llegué e intenté ayudar a Andrés, tu intentaste dispararme y yo simplemente me defendí- dije antes de levantarme del suelo.- Estas..loco como tú madre- murmuró este entre
quejidos.Negué de inmediato.
- Todo esto lo aprendí de ti- dije antes de patear su herida.
Se merecía esto y más. Me aleje de aquel hombre y ayude a Andrés a levantarse, necesitamos salir de aquí.
Unos hombres con uniforme se acercaron a nosotros de inmediato, al parecer la policía ya había llegado. Ese fue el momento en el que me metí en el papel de víctima, comencé a llorar.
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AndrésAbrí los ojos y me sorprendí al ver que estaba en un cuarto de hospital ¿Qué hago aquí? Mi respuesta fue contestada de inmediato cuando un dolor atravesó todo mi cuerpo.
- No te muevas- me advirtió Connor.
Iba a decir algo pero note que no estábamos solos, Ari,mi madre, el tío Marco y Loan estaban aquí. A este último lo mire mal y este hizo lo mismo.
Todos los recuerdos comenzaron aparecer en mi cabeza.
-Eres pendejo, tu eres muy flacucho y débil para tirártelas de héroe- comenzó a decir mi madre mientras me pegaba sutilmente con su bolso, me queje y el tío Marco la alejo de mi-Esto no es una novela Andrés, si te hubiese pasado algo me muero-mi madre estaba llorando.
No pude evitar sonreír, amo esta mujer y está claro que no necesite un padre nunca.
-Todo está bien–le susurre.
– No nos vuelvas hacer eso-me pidió el tío Marco- prometeme que la próxima vez no irás sin nosotros- dijo.
Asentí, mi cuerpo estaba aterrado y vivi esa experiencia dejará huella para siempre.
-Tenemos que resolver mucho papeleo con los abogados, así que ahorita más tarde regresamos -dijo mi madre antes de jugar con mi cabello.
-Ten esto seguro que ese tipo pagara lo que hizo, nadie se atreve a tocar a mi Andrés sale libreme-prometió mi tío Marco.
En definitiva ellos son los mejores, salieron del cuarto no sin antes darle las gracias a Connor por atenderme.
-Hey chico lindo, ellos tienen que hablar así que vamos–le dijo Loan a Connor.
Aunque pareció que no escuche nada, lo vi todo, él le
disparó a ese psicópata.-Gracias Loan- dije antes de que este saliera.
-Aún te detesto pero eres la única familia que me queda así que digamos que fue lastima–se excusó.
Sonreí yo también lo detestaba pero había hecho lo que yo tuve miedo hacer, acabar con ese tipo.
En la habitación solo quedamos Ari y yo, el castaño se sentó a un lado de la camilla y me miró con preocupación.
- No me mires así, en unas semanas ya estoy recuperando..-sus labios me silenciaron.
Extrañaba esto, el beso se intensificó y lo que en principio fue un tierno y lento beso, me quitó el aliento, mis mejillas ardían.
Nos separamos por la falta de aire pero su mirada no se aparato de la mía, aquellos ojos verdes me miraban solo a mí.
-Te amo-confesó.
- Repítelo-pedí.
-Te amo Andrés Saavedra-repitió.
Las lágrimas comenzarona salir de mis ojos, sentía una presión en mi pecho nunca pensé que esas palabras pudieran salir de su boca.
-Yo también te amo– susurré.
Ari limpio delicadamente mis mejillas antes de dejar un pequeño beso en mi mejilla, se arrodilló y saco una cajita de su bolsillo.
- No te alegres mucho cariño, no te voy a pedir matrimonio bueno por ahora no pero te entrego este anillo como símbolo de mi compromiso hacia ti, quiero que seas mi novio oficialmente ¿Que dices?-me propuso.
Asentí de inmediato.
- Si, siempre si, aungue si me hubieses pedido matrimonio yo tengo un primo lejano que puede hacerlo..a escondidas nadie tiene que saberlo-estaba nervioso muy nervioso.
Sus labios se volvieron a unir con los míos, el beso comenzó a subir de intensidad y sus manos se metieron por debajo de la bata la cual era única prenda que llevaba.
Se separó de mí de repente dejándome con ganas de más,se sentó en la camilla y se acomodó el cabello.
-Cuando te recuperes no tendré piedad de ti-me susurro.
En definitiva los dos nos habíamos quedado con las ganas.
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°•Enamorado del castigo•° |Spartor|
عاطفيةAmor, lealtad y amistad son tres palabras que definen a Andrés Saavedra toda su vida a tenido que cambiarse de casa por el trabajo de su madre pero esta vez su destino le deparará muchas cosas y entre ella conocerá a Ari Coronel, aquel chico que con...