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-Orión.

-Déjame en paz- se queja- hoy no es el día, te pagaré yo lo de la estúpida apuesta.

-¿Qué pasó?

-No te interesa.

-Vamos, Orión; quizá pueda ayudarte.

-No, y no puedes.

Lyall lo sigue hasta la biblioteca.

-¿Puedes dejarme en paz?

-No.

Black rebusca entre sus bolsillos y saca una bolsa llena de galeones.

-Ten, ve y termina con esa apuesta. 

-No es por eso, Orión. Ya me interesé, mi curiosidad es más grande que una apuesta.

-No soy nada anormal, solo me pelee con mis padres.

-Parece que lloraste toda la noche- habla suavemente mientras apoya su peso en el brazo, está frente al pelinegro, básicamente acorralándolo contra la estantería.

Es real, su interés se despertó cuando cruzó un par de palabras con él hace unos dos días.

-No, me drogo- responde sarcástico.

-No lo haces, no hueles a droga, hueles a niño rico.

-Y tu a animal, ¿ya me vas a dejar en paz?

-Podría hacerlo, pero no quiero. 

-Lupin, hablo en serio- el pelinegro es un año menor que él, va a sexto.

-Yo también, Black.

-Ya déjame, no te diré nada. Es intento en vano, ve a hacer la tarea si tanto quieres gastar tu energía.

-Orión.

-¿Qué quieres ahora?

-Acepto.

-¿Qué?- pregunta confundido.

-Si tendré sexo contigo.

-¿De donde sacaste que yo te tocaría? primero, eres un hombre; segundo, mestizo y gryffindor.

-Tu lo dijiste.

-Solo bromeaba, imbécil- cachetea su mejilla y se aleja enojado.

Andrew Mckinnon se encoge de hombros cuando Lyall voltea a ver si alguien vio eso.

Lupin lo saluda con un movimiento de cabeza y sale de ahí.

Apuesta// Lyrion (Lyall Lupin x Orión Black)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora