Capitulo 8

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Jenna se despertaba con un dolor infernal por la parte de su cuello, tallo sus ojos con los nudillos de sus manos y abrió los ojos dándose cuenta que estaba desnuda y junto..

─ ¿E..mma? ─ Su cara palideció al ver desnuda a la rubia que dormía plácidamente.

Entendió todo y recordó lo que había pasado ayer, una sonrisa se formó en su rostro recordando lo bien que la había pasado, solo faltaba saber que pensaría Emma.

Se levantó y estiró su cuerpo, rebusco su ropa y vio la hora, 6 de la mañana así que todos estarían dormidos.

Se cambió rápidamente y empezó a levantar a la rubia.

─ Emma, Emma despierta.

La rubia se removió con pereza en su cama puesto que era bastante temprano y hacía mucho frío, sentía que la llamaban así que no tuvo más remedio que levantarse.

Primero tallo sus ojos y los abrió lentamente encontrándose con una pelinegra que la veía atentamente, vio hacía abajo y estaba desnuda, rápidamente se levantó asustada.

─ ¿Que..paso? ─ Exclamó pero al ver la sonrisa nerviosa de Jenna entendió todo.

Recordó como se habían besado ferozmente y habían ocurrido las cosas, una sonrisa ladina se plasmó en su rostro.

─ Supongo..que ya recordaste lo que pasó ─ Comentó nerviosa y desviando la mirada.

Ese acto fue tan tierno para la rubia que no tardó en abalanzar su cuerpo al de la pelinegra enrollando la sabana en su cuerpo y colgándose del cuello de la pelinegra.

Tomó por sorpresa a la pelinegra pero no dudó en sostenerla de la cintura.

─ ¿Y..como te sientes? ─ Expresó con temor.

─ Si te preguntas si me arrepentí, la respuesta es no ─ Miro a los ojos café con un brillo y una sonrisa en su cara.

Jenna no dudó en sonreír, cortando todo el espacio que tenían besando con amor los labios de su mayor.

La rubia sostuvo sus cachetes pidiendo acceso a su boca metiendo su lengua para empezar una danza peleando por quien tendría el control.

Se separaron agitadas pero viéndose a los ojos con amor.

─ Bueno..me voy antes de que alguien sospeche ─ Dio un casto beso y sin más salió del abrazo.

─ Bien, en la tarde hablaremos.

Y sin más Jenna salió de la habitación y fue a su cuarto para sacar un poco de ropa junto a una toalla y bajar al baño del primer piso para bañarse.

Antes de irse de su cuarto vio que Hunter no se encontraba en su habitación así que supuso que se fue temprano, restándole importancia.

Por otro lado Emma también hizo lo mismo, su cuerpo estaba pegajoso y además olía un poco mal.

No dudó en ver aquella mancha en sus sábanas, sonrió inconscientemente y sostuvo una toalla junto con ropa nueva y entró a su baño.

Por otro lado.

Georgie estaba firmando algunos papeles en su empresa mientras esperaba a su socio más importante.

Escucho unos toques en su oficina así que rápidamente acomodó sus asientos y fue a abrir la puerta.

─ ¡Farmer! ─ Saludo alegremente mientras tomaba paso con su hijo.

Georgie reconoció al chico, Hunter.

El mejor amigo de su hija así que sonrió, vestía elegante y se veía bien..muy bien.

Hunter también lo reconoció así que le regaló una sonrisa viendo al señor que vestía elegante también, un traje azul marino, le quedaba bien..muy bien.

.

.

La conversación había terminado, el padre del Doohan se despidió con un estrechon de manos junto a Hunter.

Antes de irse el señor Farmer sintió la necesidad de hablar con el chico, Hunter.

Así que al salir el padre del Doohan sostuvo la muñeca del chico atrayendo lo sobre su cuerpo quedando en una posición ¿Rara?

─ ¿Se..señor? ─ Se sintió un poco incomodo y se sonrojo, su rostro estaba bastante cerca del señor.

─ ¡Per...perdona! ─ Un leve sonrojo se apoderó de su rostro.

El chico examinó al señor y con su mirada esperaba que le dijera lo que deba decirle.

Georgie lo captó rápidamente y sintiéndose estúpido por no saber que hacer, no sabía por qué había actuado así.

─ Ehh..yo.. ─ Farfullo sin saber que decir.

─ ¿Tu..necesitas? ─ Intento ayudarlo.

─ ¡Si! Digo, que dile a tu padre que los invito...a..¡Mi casa, si mi casa! ─ Sonrió nervioso.

El chico sonrió en señal de aprobación y salió de la oficina dejando a un Georgie confundido por sus acciones.

No entendía el por qué se comportó así con un menor de edad, sobre todo, el mejor amigo de su hija..

«No estaré enamorado..¿O si?»

Pensó pero rápidamente sacudió su cabeza en señal de no, se dejó de esos pensamientos y fue a seguir haciendo su trabajo.

No pudo dejar de pensar en aquel chico, se sonroja con tan solo verlo, además de que podría ser el su papá.

«Tal vez..¿Una aventura no haría malo?»

Pensó con una sonrisa en su cara y un leve sonrojo, sin más empezó a hacer su trabajo.

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La mayoría me dijo que les gustaría que pasara algo entre ellos dos, no prometo que ellos terminen bien.

Mi madrastra ; Jemma g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora