Cómo parte de una misión un agente heterosexual y homofóbico es obligado a enamorar a otro hombre que acaba de sufrir abuso sexual por parte de una banda criminal con un interesante método de selección de víctimas, su cabellera rubia.
Inmóvil cerró sus ojos tratando de ignorar la asquerosa sensación de sus labios y manos sobre su cuerpo.
Lucho tanto, pero al final terminaría siendo violado y asesinado. No comprendía que era aquello tan malo que había hecho en la vida para merecer este castigo.
El alfa excitado al ver al omega sometido penetró su cuerpo deleitándose, divirtiéndose con el inmenso gritó de dolor del omega al ser penetrado a la fuerza sin tomar importancia el sangrado que causaba en él.
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Un auto negro se detuvo frente al edificio de la importante franquicia de departamentos de lujo grand international Seoul Parnas.
Al bajar del auto abrió la sombrilla para cubrirse de la lluvia y lanzando su cabello hacia atrás retiró sus gafas descubriendo sus ojos de color verde jade, desarrugó el cuello de su gabardina verde aquamarina y dando un pesado suspiró tomó su maletín con contenido importante desde su arma, curas a distintos venenos letales hasta aparatos especiales de espionaje.
Antes de entrar en el edificio alzó la mirada; apenas había comenzado la misión y ya deseaba terminarla para salir de Itaewon, odiaba la ciudad de Itaewon.
Con su mano libre en el bolsillo de su gabardina caminó al interior del edificio sintiendo la sucia y morbosa mirada de las inquilinas del edificio en el área de fumadores, en silencio caminó hacía el elevador y pulso el piso Four.
Mientras los pisos del ascensor subían bajó la mirada al reloj en la mano que sostenía su maletín, apenas eran las 10:23 p.m. Al abrirse las puertas del ascensor tomo la llave digital en el bolsillo de su gabardina para observar el número de la habitación, mientras caminaba por el pasillo las luces del ascensor parpadearon a causa de la tormenta como si se tratará de una película de suspenso.
Mientras caminaba en búsqueda del número del departamento se detuvo al escuchar fuertes gritos de dolor; el agente Suga tomó el arma de su maletín, la alzó a la altura de su cabeza y comenzó a apresurar su paso al departamento ubicado frente al suyo, al llegar pego su cuerpo en la pared a lado de la puerta y sujeto la manija de la puerta descubriendo que la puerta se encontraba abierta, una vez dentro del departamento comenzó a caminar a pasos lentos cuidando cada uno de sus pasos para no realizar ruido alguno, al llegar recargó su espalda en la pared y observó con asombro una escena repugnante y lamentable.
Un joven rubio de aproximadamente entre los dieciséis a dieciocho años gravemente herido siendo abusado sexualmente con una brutalidad impresionante por un gran alfa obeso con una máscara de cerdo, sin pensarlo dos veces apunto su arma y disparó un par de veces en la pierna derecha del asqueroso alfa.
Como un maricón comenzó a gritar y lloriquear de dolor, al acercarse a él para alejarlo del rubio le lanzó un puñetazo, puñetazo que fue ágilmente esquivado por Suga quien enseguida sujetó su brazo, lo retorció y utilizando una veloz y ágil maniobra lo lanzó sobre la mesa de noche de cristal y enseguida le apunto con el arma.
