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Cuando por fin encontró la llave de su departamento continuó su camino, al llegar abrió la puerta colocando una hermosa sonrisa al oler el cálido y acogedor aroma a hogar; entró a su departamento sin observar atrás, al intentar cerrar la puerta se sorprendió al notar que se sentía más pesada de lo usual y sin comprender por qué la puerta no cerraba dirigió su mirada a ella observando como un zapato negro se interponía entre ella.

No logró reaccionar, tan pronto se dio cuenta, la puerta fue empujada golpeándolo y metiéndole más al fondo del departamento.

Su expresión cambió de inmediato sintiéndose asustado y paralizado al observar a un gran alfa con un cuchillo en su mano izquierda y una máscara de cerdo sangriento frente a él observándolo fijamente a la cara, esa persona sin siquiera darle la oportunidad de reaccionar pateó su abdomen y lo arrojó el suelo, al caer al suelo sollozó y gimió al sentir una dolorosa punzada en su vientre.

—Agradezco la invitación, eres muy amable .— la puerta fue cerrada con seguro—. Llueve muy fuerte y no deseo enfermarme ¿Qué te parece si jugamos un juego muy divertido? Prometo que te encantará y esta noche será inolvidable.

Tras aquellas palabras su cuerpo comenzó a temblar, quería levantarse y correr para salvar su vida, pero sus piernas no respondían. Sintiendo que su corazón explotaría y cada vez le era más difícil respirar le dio la espalda e intentó gatear lejos de él, al hacerlo el alfa lo pateó y lo sujeto del cabello.

—Es de mala educación ignorar a las personas, dime ¿Así es como tratas a tus invitados? .— El afilado cuchillo se deslizó con suavidad y lentitud en su cuello trazando una fina y delgada línea de sangre—. Esa no es la manera de tratar a un invitado. Ahora, quiero que escuches con atención... Harás todo lo que pida, de lo contrario rebanaré tu cuello de extremo a extremo.

Entre lágrimas asintió con su cabeza. Su cuerpo se estremeció cuando su mano derecha acarició con su cabellera rubia, tomó un mechón, lo colocó detrás de su oído y dio un lengüetazo que erizó su piel.

—Ahora que nos entendemos quiero que camines a la habitación más cercana y recuerda cualquier movimiento que yo considere amenazante será necesario para cortar tu cuello y follar tu cadáver, porque aún después de muerto... tu culo estará calientito para mí.

Qué era aquello tan malo que había hecho en la vida para merecer esto si no le había hecho daño a nadie.

—Basta, Por favor te lo suplico ¿Qué es lo que deseas? ¿Dinero? Dame una cifra y te daré el doble, pero por favor déjame ir.

Tenía la esperanza de que se tratara de una persona sin escrúpulos aprovechándose de la controversia que estaba azotando Itaewon para ganar dinero fácil y una vez que obtuviera lo que quería se iría.

BUSCANDO RUBIAS Yoonmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora