(N/A: Me falta poco para terminar esto, pero todavía tengo que pensar bien cómo darle un buen cierre. Me voy a tardar por eso mismo. Disfruten!)
Café helado con sabor a recuerdos
Cuando estaciona frente a la puerta enrejada del pequeño departamento, destraba las puertas y suspira, cansada por el día; aunque contenta, y la sonrisa tranquila que la acompaña al mirar a Mac lo demuestra. Mac, en respuesta, la imita. Hay más suavidad en sus ojos que hace unos años. Viéndola desde esa cercanía, incluso puede notar algunos cambios físicos y...
—¿Nos vemos mañana? –pregunta para sacarse de la cabeza esos pensamientos inconscientes. La chica de pelo más corto frunce el ceño en una expresión que parecería irritación, pero simplemente es Mac siendo Mac.
—En realidad, me preguntaba si querías pasar a casa.
—Pero Dylan...
—Pf –resopla en burla–, Dylan tiene veinticinco años, y además tiene turno en el hospital hasta las siete. No creo que le moleste que traiga a una niña Brandman a la casa.
—Claro, niña Coyle.
—Lo tomo como un sí –finaliza abriendo la puerta del auto y sacando sus llaves. KJ la sigue detrás a regañadientes.
Cuando entran, es lenta al avanzar. Hace mucho que no habla con Mac y por eso no quiere cagarla en un lugar tan... íntimo para ella.
—No muerdo –sonríe burlonamente Mac cuando la ve caminar suavemente, como si todo fuera frágil.
—Lo siento. Es que este departamento se siente tan...
—...acogedor. Sí. Nunca me sentí tan en casa como acá. No te preocupes. Siéntete cómoda al estar acá. No arruinas el ambiente –bromea seguido de una risita de su parte. KJ se siente más aliviada.
Ambas van al sofá y Mac se mantiene de pie frente a ella.
—¿Quieres café?
—No, gracias. Hace demasiado calor.
—Ja, por eso no hay drama. Sé hacer café helado. ¿Qué te parece? Déjame cambiarme y los hago.
Y así desaparece sin esperar respuesta. KJ se ríe en silencio por esto. Hay cosas que todavía no cambiaron, y esta situación en particular es linda.
Mira la casa: las paredes son grises oscuras, lo cual da un toque más nocturno y bello al lugar. En la que está ubicado el sofá, hay a su lado un mueble con un par de jarras de cerveza en el interior de sus puertitas de vidrio. Encima del mueble, un par de fotos de Mac con Dylan. En una, se encuentra Mac con su bata de graduación de la secundaria. En la otra, una foto de los dos con el gesto de rock en sus manos mientras sacan la lengua. Se nota que se están divirtiendo. Mac tiene el cabello corto, como si se lo hubiera tenido que...—¿Te gusta lo que ves?
KJ se exalta por el repentino comentario.
—Sí –responde luego de recuperarse rápidamente.
—Somos nuestra pequeña familia, y no me quejo. Dylan resultó ser mucho mejor de regreso al noventa y dos, ¿Sabes? –le pasa una jarra de café helado a KJ y se sienta frente a ella en un puf, de esas almohadas gigantes, que estaba escondido abajo de la mesa.
—Hm –murmura mientras toma un sorbo. Mira a la chica: su uniforme fue cambiado por unos pantalones cortos negros y una remera blanca sorpresivamente de su talle con una portada álbum de The Smiths–. "The Queen Is Dead", ¿Eh? –sonríe con picardía. Mac pone los ojos en blanco. Sus mejillas se ponen rosas.
ESTÁS LEYENDO
No Punch Backs
FanfictionHay muchas cosas que KJ no puede entender ese primero de Noviembre del ochenta y ocho, como no recordar si escribió ese mensaje borroso en su antebrazo esa madrugada. Posdata: sí lo escribió esa madrugada apenas levantada, con la sensación de querer...