"I'm Outta Time"
—Mierda. Joder. Mac.
—Tranquila, Nuevis. No te vayas a morir. No es para tanto.
—Kenz –Erin respira hondo con tal de intentar no sonar tan ansiosa–, estás tirada en el piso y tus piernas no responden. Además, ¿Para qué nos hubieras llamado si no era tan importante?
—Um, ¿Para que mi viejo no haga un drama conmigo? –responde como si fuera algo obvio.
—Sí, sí, pero ¿Y tu hermano?
—Ugh –pone los ojos en blanco.
—La cosa es –interrumpe Tiffany– que nos llamó porque nos ama –recalca la última palabra– y confía en nosotras como para que la saquemos de esta.
—Por una vez estoy completamente de acuerdo con Tonya. Un poco de azúcar y ya voy a estar mejor.
—Mac, con toda la buena onda, no creo que sea eso. Literalmente lo tuyo sobrepasa la sensación de "estar débil" y pasa a ser un "ya ni me puedo parar". Vamos a hacer esto: tengamos una buena, azucarada y deliciosa merienda y esperemos a que te sientas mejor para ayudarte a ponerte de pie.
La pelirroja asiente lentamente, con los labios fruncidos mostrando su mueca usual. Tiffany camina hacia la cocina.
—Por cierto –Erin dice con cautela–, ¿Y KJ?
—Ah no, a ella no le dije nada.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Me ayudó demasiado. No la quiero preocupar dándole una razón más para que actúe como mi jodida niñera. Ya saben cómo va a estar.
—Sólo se preocupa por ti porque te quiere. No la vas a molestar, ni tampoco se siente obligada de ayudarte, al igual que nosotras.
Mac gime quejosamente mientras se pasa una mano por la cara. Erin sonríe.
—Tampoco quiero que me vea así –alarga la palabra en un puchero.
—¿Por qué? –se ríe Erin, extrañada por la reacción de la pelirroja.
—Ella... es demasiado genial, y esta es una situación muy poco cool de mi parte.
—Mac, eres de las personas más cool que conozco.
—Bueno, muchas gracias –sonríe de lado, con esa faceta suya sarcástica y con algo de ego fingido.
—¿No tienen nada para merendar por acá? –Tiffany dice desde la cocina.
Mac intenta pararse, con Erin a su costado preparada para cualquier cosa, pero no llega a lograrlo porque uno de sus tobillos tiembla y vuelve a caer.
—Mierda –maldice. Erin traga duro.
—Si quieres puedes decirnos dónde están las cosas y las traemos. Haremos nuestro pequeño picnic en el suelo si es necesario.
°°°
—Residencia Brandman –responde el teléfono una chica de pelo rizado por encima de los hombros. Está en su habitación haciendo tarea.
—"KJ, hola."
—Erin, qué gusto escucharte. Han pasado unas semanas desde que nos juntamos.
—"De hecho, estamos en lo de Mac."
—¿Y recién ahora avisan? –se ríe un poco mientras juega con el cable.
—Es que fue algo, eh, repentino...
°°°
KJ acelera el andar en su bicicleta. En una intersección un auto casi la choca, pero ella de antemano avisa su urgencia tocando la campana-timbre de su bicicleta. Apenas llega a la casucha despintada, la tira en el césped y abre la puerta, destrabada por supuesto.

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No Punch Backs
FanfictionHay muchas cosas que KJ no puede entender ese primero de Noviembre del ochenta y ocho, como no recordar si escribió ese mensaje borroso en su antebrazo esa madrugada. Posdata: sí lo escribió esa madrugada apenas levantada, con la sensación de querer...