N/A: No pregunten la tardanza: facultad.
13. "Pretty Girls Make Graves"
30 de Octubre, 1991.
Tiffany termina de verse en el espejo de su baño. Lo había repasado con la mirada más de dos veces para ver si su conjunto quedaba bien. Apaga la luz y cierra la puerta del baño.
—¿Te vas, cielo? –pregunta su mamá desde el comedor cuando la ve ir a la puerta principal.
—Sip. El partido de KJ empieza en quince minutos, y no hay forma de que llegue tarde. Ya quiero verla patearles el trasero a las rivales.
Su mamá se ríe con ternura. Su padre, al lado de la mujer, está sonriente.
—Te ves bien con esa chaqueta celeste.
—Qué bueno, necesitaba verificar si me veía bien o no –suspira la menor. El celeste y azul es de los colores destacados del equipo de su amiga, y le pareció buena idea junto a Erin llevar ropa de ese color.
—¿Por qué me lo esperaba? –niega sonriente la mujer–. Ve, Tiff. No vayas a llegar tarde.
—Adiós mamá. Adiós papá. ¡Los amo! vuelvo más tarde –se apura mientras abre la puerta.
—Adiós, ¡Cuídate y diviértete! –grita su mamá.
Pedalea hasta la casa de Erin en el camino. La nombrada la está esperando con su bicicleta, vestida con un conjunto compuesto por una remera blanca y una chaqueta de jean celeste claro junto a unos pantalones azul marino.
—¡Te ves bien! –Tiffany eleva la voz mientras se acerca. Erin sonríe, subiendo a su bicicleta.
—Gracias. Tú igual.
—¡Vámonos!
Continúan su recorrido mientras hablan de distintas cosas. En un momento, Erin parece callarse un poco.
—¿Sabes algo de Mac? –pregunta pronto. Tiffany frunce el ceño–. A mí no me llamó ni ayer para hablar del hospital, ni hoy.
—Pensé que había hablado contigo ya, o no sé, con KJ. ¿No va a ir al partido?
—Que yo sepa... no.
Tiffany aprieta los labios, extrañada.
—Cuando termine el partido la vamos a ver.
—Pero tengo que estudiar con Liam...
—El niño puede esperar un poco, Erin. No vamos a tardar tanto. Sólo veremos como está, la regañaremos por creer que no le importamos como para no llamarnos y volveremos a casa –enumera tranquilamente, como si fuera lo más obvio. Erin, ya más segura, asiente lentamente mientras procesa la información. Relame sus labios.
—Seguro.
Al llegar al campo de Buttonwood, suben a las bancas y buscan algún rastro de cabello pelirrojo castaño. Nada. Como si estuvieran coordinadas, las chicas dejan salir un suspiro de frustración retenido por varios segundos.
—Ya nos encargaremos de esto luego del partido. Lo mejor ahora es que disfrutemos y le demos aliento a Kaje y sus chicas –Erin le da un pequeño apretón a Tiffany en el hombro para tranquilizarla(s).
—Eres muy buena ayudando, Erin. Gracias.
—¿Qué clase de amiga sería sino? –responde con sarcasmo mientras alza las manos, sacando unas risitas de la morena.
Sienten unos aplausos. Ahí es cuando ven llegar al campo a las chicas de Buttonwood, con sus camisetas celestes y faldas azules características. Cuando KJ las mira desde su lugar, se le forma una sonrisa y las saluda, ellas haciendo lo mismo.

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No Punch Backs
FanfictionHay muchas cosas que KJ no puede entender ese primero de Noviembre del ochenta y ocho, como no recordar si escribió ese mensaje borroso en su antebrazo esa madrugada. Posdata: sí lo escribió esa madrugada apenas levantada, con la sensación de querer...