You're the Reason I Need Pills to Sleep
—¿Mac? –eso es lo único que logra formular. Se despabila cuando, en un movimiento accidental, deja caer su trípode encima de su pie. Cierra los ojos con fuerza–. Mier--. Agh.
Las risas de los niños no se hacen esperar y Mac, todavía algo aturdida, los hace callar.
—Ya, niños. No querrán que los jabalíes se enojen con ustedes.
—¡No, señorita MacKenzie! –responden medio al unísono. La nombrada echa un vistazo a KJ antes de seguir su explicación, y ella se lo toma como una afirmación nueva de que puede proceder con el trabajo que le propuso.
Sin darse cuenta, termina de sacar las fotos de ese sector y separan nuevamente sus caminos. No vuelven a verse, pero la imagen de Mac, viva y más crecida, persiste en la cabeza de KJ.
KJ cierra de la puerta de la casa y se encamina a la que sería su habitación estos días. Deja cuidadosamente apoyada a un lado su mochila de fotografía y se tira en la cama. Aunque esto no dura mucho.
Necesita llamar a las chicas.
Va hasta el teléfono inalámbrico ubicado en el comedor y marca a Tiffany y luego a Erin.
—"¿Hola?" –se escucha al otro lado casi al mismo tiempo. KJ sonríe con cansancio.
—Hola, muchachas.
—"¡KJ! –Erin exclama contenta–. ¿Qué tal tu primer día?"
—"Comparto con Erin. Quiero saber todo." –agrega Tiffany.
KJ se ríe un poco y se sienta en el sillón, pasando su mano libre por el colchón.
—Bien, bien. Ahora mismo somos solo mi lindo monoambiente y yo, pero respecto al resto del día, fue un día atareado y con bastante sol, pero me gustó mucho. Además, los animales eran muy lindos.
—"Ajá. ¿Y qué ocurrió?"
—"¡Tiff!"
—"¿Qué? Sería raro que no notemos algo distinto en ella."
KJ pone los ojos en blanco. Definitivamente son sus amigas. Igual de preocuponas. O incluso más. Se relame los labios, pensando si debería agregar la verdad a su próximo comentario o no. Diablos, ¿Salir del clóset por teléfono es adecuado en este momento? Que ella sepa, no hay una guía para salir del clóset correctamente. Así que porqué preocuparse tanto por el momento indicado, por teléfono o no. Lo importante es seguir su corazón, y ahora mismo se siente lista con la idea repentina en su cabeza.
—Soy lesbiana.
Hay un corto silencio del otro lado.
—"Ya lo sabía –el tono de Erin suena indiferente ante la declaración–. Kaje, sabes que me da igual, ¿No? Sigues siendo mi amiga."
—"Erin tiene razón. Siempre te apoyaremos. De hecho, desde hace varios años ella sospechaba y yo no le creí mucho, aunque había esa sensación."
—"Palabras, Tiff. Palabras. Demasiada explicación..."
—¿Qué? ¿Teorizaron sobre mi sexualidad sin que yo supiera? –se sorprende la rizada. Echa un mechón detrás de su oreja. Su pelo sigue estando corto.
—"No– no te ofendas –Erin responde rápidamente y nerviosa–. Quería, no sé, ¿Darte tiempo?"
—Erin –para alivio de las chicas, KJ habla juguetonamente, risueña–, no me ofende. Estoy aliviada. Quiero decir, mierda, por dentro sabía que no iban a reaccionar mal, pero estaba nerviosa.

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No Punch Backs
Hayran KurguHay muchas cosas que KJ no puede entender ese primero de Noviembre del ochenta y ocho, como no recordar si escribió ese mensaje borroso en su antebrazo esa madrugada. Posdata: sí lo escribió esa madrugada apenas levantada, con la sensación de querer...