Urano había encontrado la paz que su núcleo siempre anhelaba desde hace siglos. Una inmensa calidez que no se comparaba con nada, se instalaba poco a poco dentro de ese enorme y vacío núcleo.
Era la luz que estuvo esperando por tanto tiempo. Que en su órbita tan oscura y fría, siempre estuvo paciente, en la espera de alguna compañía.
Neptuno... Era el nombre de quién fue y siempre será su salvador.
"¿Tu nombre es Neptuno...?" Preguntó el planeta celeste, observando con atención al planeta azul rey.
Él asiente, esta interacción estaba siendo demasiado extraña para su gusto. No estaba acostumbrado a tratar con extraños.
Urano lo miraba atentamente... Su superficie era hermosa, de un color azul más saturado que el suyo. Su sedoso cabello negro, y sus ojos... Sus hermosos ojos, más bellos que mil galaxias.
Neptuno se quedó helado. ¿Por qué aquel planeta lo miraba tan atentamente?, eso lo ponía muy nervioso.
"Tienes unos ojitos muy lindos..." Se atrevió a decir Urano, mientras aún seguía bajo sus pensamientos.
El planeta azul rey se sonrojó inmediatamente, poniéndose rojo de la vergüenza, nadie nunca le había dicho eso... A excepción de su único amigo Plutón, pero él era otra cosa aparte.
Urano río suavemente ante la reacción de Neptuno, pues nunca imaginó que sería tan tímido... Tal vez no eran tan diferentes como pensaba, probablemente tendría la oportunidad de ser su amigo.
"Soy Urano, gusto en conocerte al fin, Neptuno..." Le extendió la mano, en señal de amabilidad.
El menor dudó mucho en saber si corresponder el gesto o no, pero quiso ser respetuoso al menos por una sola vez y tomó su mano con mucho nerviosismo.
Al hacer contacto piel contra piel, un escalofrío les recorrió toda su columna y les hizo sentir extraños. Ahora se daban cuenta que jamás habían tomado la mano de alguien.
Quedaron así por bastante rato, hasta que reaccionaron y se separaron avergonzados.
Ambos estaban comenzando a formar una linda amistad... ¿Que podría acabar en algo más...? Quién sabe...
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Lonely
Fanfiction"La soledad es algo que nos destruyó y nos acorraló durante gran parte de nuestra existencia, pero a tu lado he conocido lo que es verdaderamente un amigo y compañero. En todo momento, siempre estuviste a mi lado, y ahora puedo decir que soy feliz...