"La soledad es algo que nos destruyó y nos acorraló durante gran parte de nuestra existencia, pero a tu lado he conocido lo que es verdaderamente un amigo y compañero.
En todo momento, siempre estuviste a mi lado, y ahora puedo decir que soy feliz...
Si algo en lo que Urano era especial, era en cada una de sus pinturas. Y eso lo sabía Neptuno, ya que siempre lo observaba mientras pintaba, y conocía que Urano plasmaba sus propios sentimientos al lienzo, mezclanzose con la pintura que estuviera haciendo.
Era todo un espectáculo, que pocos estaban dispuestos a disfrutar, y que casi no tenían la oportunidad de ver. Siempre se aseguraba que nadie, absolutamente NADIE lo molestara en ese lapso.
Y para demostrar que como Urano no había nadie igual, planeó junto con el Sol, una de las primeras competencias solares: ¿Quién haría la mejor pintura?
Todo esto, sin que Urano se diera cuenta.
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"¡Muy bien, planetas! ¡Reúnase todos aquí, por favor!" Habló el Sol desde su ya conocida posición, llamando la atención de todos los planetas.
Cada uno se acercó a dónde el Sol se encontraba, curiosos de lo que éste podría decirles, pues hace mucho no los reunía de esta forma... No desde los "accidentes".
"¡He tenido una muy buena idea, que sé que les encantará!" Grita con emoción, llenando de mayor intriga a todos.
"¿Qué es eso de lo que tienes tanta emoción, Sol?" Dijo Júpiter con confusión.
Y en el fondo, los rocosos murmuraban, pues se encontraban muy aburridos, o al menos algunos.
"¿Ahora con que saldrá esta vez?" Murmuró bastante irritado Venus, impaciente de poder irse de una buena vez.
"No lo sé, pero se ve divertido" Río tímidamente Tierra. "Vamos, ¡hay que darle una oportunidad! Hace mucho no nos reuníamos todos".
"¡Tierra tiene razón! Hace mucho no nos reuniamos así" Habló con entusiasmo Marte, apoyando a su mejor amigo.
Por fin, el Sol estaba a punto de revelar lo que todos estaban esperando. Y Neptuno al fondo, sonreía lo más confiado posible, obviamente sin sacar muchas sospechas. A su lado estaba Urano, muy distraído en otras cosas, y no prestaba atención al Sol.
"¡Oh, mi querido Júpiter! Que buena pregunta. Esta, mi apreciado planeta, será la primera competencia solar de toda la historia. ¡Veremos quién pinta mi mejor retrato!"
Y todos se quedaron callados, sin poder creer lo que escuchaban del Sol. ¿¡Pintar al Sol?! ¿Quién por lo menos, sabría captar la esencia del Sol?
"Nos dividiremos en parejas. ¡Mercurio y Plutón, serán la primera pareja! ¡Venus y Marte la segunda! Luego, Tierra y su luna. Júpiter y Saturno la cuarta, y por último, Urano y Neptuno. ¡Tienen dos horas, suerte!"
Dicho esto, todos los planetas comenzaron a "pintar" un retrato del Sol. Hacían su mejor esfuerzo, pero su trabajo estaba saliendo horrible... Al menos en el caso de los rocosos, mientras que los gaseosos no les iba tan mal.
Y con Urano y Neptuno...
"Es que no estoy seguro, Nep... ¿Y si me quedó horrible?" Hablaba Urano con inseguridad. Pintar al Sol había sido pan comido, y había terminado hace una hora y media... Pero sus inseguridades no lo dejaban en paz.
"Te aseguro que es igual de hermosa que todas tus pinturas, solo ten fe..." Neptuno acariciaba el hombro de Urano sutilmente, intentando calmarlo.
"Pero-" Y justo en ese momento, el Sol llamó a todos los planetas de nuevo a reunirse. No tuvieron más remedio que obedecer...
Todos estaban nerviosos... Claramente lo estaban, pero solo era una competencia amistosa...
Primero, iniciaron Mercurio y Plutón, revelando un cuadro algo simple. Para describirlo, era como un cuadro hecho por niños pequeños. Pero al menos no era horrible.
Segundo, Marte y Venus... Que simplemente en dos palabras fue, un fracaso... Se les daba horrible dibujar...
Por tercero, Tierra y Luna. ¡Había sido una obra de arte, sin duda fue la mejor hasta ahora!
Luego fueron la pareja de gaseosos, mostrando un cuadro igual de hermoso que el de Tierra, pero al mismo tiempo menos bello.
Y por último... Urano y Neptuno mostraron el cuadro del primer nombrado, sorprendiendo a todos en el proceso...
Las pinceladas eran sensibles y sutiles, capturando la esencia brillante y hermosa de la estrella del Sistema Solar. Cada rasgo, fue captado por Urano, el autor de la obra, que sentía su corazón en la garganta por los nervios.
El Sol acercó la pintura, mirándola con admiración. Y pegó un grito muy agudo, para después dar saltos desde su lugar.
"¡Es la pintura más hermosa que he visto de mí! ¡Sin duda ustedes ganan primer lugar!" ¡Tierra y su luna, el segundo! ¡Y por tercero, los gaseosos! ¡Muchas gracias a todos por participar!"
Todos se alejaron a sus órbitas, cansados de haber tenido tanta presión. Pero antes de irse, la Tierra se acercó a Urano para decirle algo, lo que obviamente lo puso muy nervioso.
"Diste un excelente trabajo, Urano. Deberías enseñarme a pintar así un día de estos, ¡tu pintura estaba hermosa!" Habló Tierra con entusiasmo en su mirada.
"N-No lo creo... S-solo es una pintura más, n-no es para tanto, Tierra..." Un sonrojo en su rostro incrementaba de la vergüenza que sentía, y tal vez... su corazón latió más rápido por su cumplido.
La Tierra se acercó más a Urano, tomando una de sus manos, y le habló con voz suave...
"Tus pinturas son hermosas... Solo necesitas más confianza en ti..." Y soltó su mano, para después sonreír y despedirse con la otra. "Ojalá nos veamos después, ¡adiós Urano!".
Urano solo sonrió y se despidió también. Y luego, un abrazo lo sorprendió por detrás. Neptuno lo abrazó de repente y le dió un beso en la mejilla, felicitándolo por ganar.
"¡¡Te dije que tú pintura era hermosa, Urano!!" Lo abrazó más fuerte y liego se separó, para darle una rosa hecha de diamantes puros como regalo.
"Gracias... No sé que haría sin ti, Nep... Eres mi más grande confidente..." Y volvió a abrazarlo de nuevo, sintiendo el calor de su corazón mezclarse con el de Neptuno...
Ambos, fundiendo sus corazones en uno solo... Por la eternidad y para siempre...
