Peccati Ardente

SABES QUE HACER 2a PARTE (KNJ/MYG)

-¡Hanna, ya dije que basta, no lo haré!

-¿Por qué no? ¿Acaso dudas de mí?

-Ya te lo dije, eres mía y se acabó.

-Nuestra, tan tuya como mía. ¿Ahora por qué pelean?

Estaba cansada, Nam no quería que fuéramos a una fiesta de orgías, siempre tuve ganas de participar en una, ser el centro de atención, me exitaba de pensar cuántas manos recorrerían mi cuerpo, cuántos orgasmos tendría, pero como siempre, el tóxico de mi prometido no me apoyaba.

-¡Amor! Que bueno que llegaste, te extrañe tanto.- Le dije a Min mientras colgaba de su cuello y él sujetaba mi trasero, nos besamos con pasión pero al mismo tiempo transmitiendo todo el amor que sentimos el uno por el otro, porque si, teníamos una relación de tres y aunque tuvimos un susto de embarazo, aquí estamos juntos, ellos me aman y yo los amo a ellos.

Yo también te extrañe nena, ahora dime ¿Por qué este troglodita se puso posesivo?

-Ya le dije que no iremos a esa fiesta Hyung, no sé que busca. ¿Acaso no le basta lo que le damos?

-Nam, solo es una fiesta, ella habló conmigo anoche y solo quiere ver, no hará nada, no tocará a nadie, sería como ir al cine.- Obvio le mentí, pero es por el bien de todos.

-Siempre caes ante ella y sus caprichos, y no se vale si te convenció con una mamada.

-No fué eso, ¿Le has visto el culo y las tetas? Si ella me pide que se la meta a otro hombre lo haría solo por ella.

Los días habían pasado y con ellos mi menstruación, los chicos querían hacerlo y contra todo pronóstico me opuse, el período nunca era pretexto para no coger, pero ahora los quería calientes y con las bolas llenas de esa rica esencia con la que me bañan el coño.

Llegamos a la fiesta después de discutir con Nam por 30 minutos sobre mi ropa, hasta que Min le dijo que se callara o lo golpearía, aunque sea de juego Nam respeta mucho a su mayor y mejor amigo.

Ellos iban a traje negro de pies a cabeza, yo lleva un diminuto vestido de satín color azul, tenía pequeñas correas que servían de tirantes, mi espalda desnuda y tan corto que si me inclinaban verían mi trasero, mismo que viene al aire así como mis senos.

-Sigo pensando que esto es una mala idea.

-Y yo sigo pensando que si sigues con esa actitud te voy a golpear, déjala que mire y se caliente, al final somos nosotros quienes la cogerán.

-Eso espero Hyung, o tendremos problemas.

Cuando el trío llegó a la fiesta se les indicó que portaran un antifaz, dentro solo se podían decir apodos, nada de nombres o identidades, si querías revelar quien eras, solo se podía en el cuarto rojo y que la otra persona también estuviera interesada, era una casa de orgías, solo tenía un par de reglas que Hanna memorizó: anonimato, consentimiento, estudios de ETS y entrar en pareja. No se admitía solteros, esos creaban muchos conflictos, así que la chica llevó a sus dos hombres: Grandote y Nene.

Estando dentro todo era un mundo nuevo, el aroma a alcohol, tabaco y sexo fué lo primero que inundó en las fosas nasales de la chica, su piel se erizó de solo imaginar estar en medio de todo eso, el placer que podía sentir, decir que estaba mojada se limitaba.

-Whisky en las rocas, 3 por favor.

-Nene, no quiero tomar hoy.

-No te preocupes Florecita, el otro es para tu grandote, no creas que no sé lo que tramas, y no me molesta, me pone.-
Lentamente tomó mi mano y la puso en su entrepierna, podía sentir su erección a punto de llegar a su límite, susurré a su oído algo y sentí palpitar su verga en mi mano.

-Hoy te quiero ver darle placer a alguien más mientras solo me vez a los ojos, que pienses que soy yo quien te coges, por que al final solo importa con quién te irás a casa.

-Tus deseos son órdenes.- Después de eso mi nene me besó, fue un beso caliente, necesitado y también una manera de hacernos notar para la persona que tenía en la mira.

-Eres una putita muy mentirosa.- La había visto observando a una pareja, lo hacía con deseo, ví como mordió sus labio inferior mientras derramaba un poco de su bebida por los labios, tomo el sobrante con sus dedos para llevarlos a su boca y chuparlos, todo esto sin dejar de ver a ese tatuado que tenía a la rubia entre sus piernas haciéndole una mamada. Colé mis manos entre su vestido y recorrí desde su cuello a su culo, metí mis dedos entre sus piernas y noté que no llevaba ropa interior. -Toda una puta.

-Solo de ustedes, grandote.

-Vé por él si eso quieres.

-Viene con alguien.

-Quieres coger, no lo niegues.

¿Dónde está mi nene?.

-Esperando por nosotros en la habitación.

Se separó de mí y la ví llegar al tatuado, se arrodilló y jaló a la chica del cabello para besarla salvajemente, un beso ardiente. De un momento al otro el tatuado pasó a segundo plano, lo ignoró, en cambio sentó a la chica y ella se coló entre sus piernas, verla comerle el coño a otra solo hizo que me calentará más.

-¿Vamos a otro lado?.

-Tiene que venir mi pareja.

-Eso solo es una regla, quiero probarte más, que mire igual que los míos.

La jalé hacia la habitación del sexo, Min ya estaba ahí, cuando me vió entrar con la chica se sorprendió un poco pero más fue su sorpresa cuando la puse sobre la cama y recorrí su pecho con las yemas de mis dedos, siempre quise probar una chica y este era mi momento, cintura pequeña, labios pomposos y unos senos de infarto. Metí un pezón en mi boca y está arqueo la espalda, la escuché jadear con deseo y más me calenté, mis besos fueron a sus labios vaginales y recogí un poco de sus jugos para llevarlos a mi boca.

-¿Sigo o me detengo?

-Házme correr.- Estaba caliente igual que yo.

Seguí estimulando su clítoris, jugaba un mete y saca con mis dedos hasta que ninguna pudo más, nos despojamos de la ropa en segundos, me posicione sobre ella y uní nuestros sexos, era algo sucio, morboso y caliente, solo buscaba mi placer mientras nuestras parejas veían y se masturbaban sin descaro, ella por otro lado acabó en un orgasmo que me supo a gloria, saber que provoque eso me nublo la mente, no me detuve hasta que tuve mi propio orgasmo y jodida mierda, fue delicioso.

 
[...]

¿Siguen enojados?

-No, pero creo que necesitamos darte más de verga para que dejes de buscar mujeres para sentir placer.

-No sé tu Hyung pero yo me calenté solo de ver y escuchar.

-Si, lo noté cuando te empezaste a masturbar y terminaste en la boca del tatuado.

-Hay que invitarlos, algo me dice que a él también le va lo bi.

-¿Y tú cómo piensas contactarlos?

-Ups...

Escrito por Melpastraba