No está en mi poder cambiar como soy. Y si lo estuviera, no lo haría».
Marqués de Sade
- Soy ninfomana, mi condición es meramente biológica, pues mi deseo me supera... Pasé mucho estos años y hoy estoy hablando con ustedes, aquí... en este grupo de ayuda, quiero contarles lo que ha generado en mí, este deseo insaciable, que no tiene patología, ni tratamiento conocido, pero ha ocasionado que mi vergüenza, despues de cada encuentro, sea un sentimiento de vacío que no lograba llenar, hasta que encontré mi medicina.-
Mis manos se frotaban con nerviosismo, mientras sentía la mirada de todas esas mujeres que venían por situaciones totalmente diferentes a las mías; abandono, maltrato, violaciones, intento de suicidios, tantas cosas que al paralelo de lo mío no es nada, comparado con lo que ellas sufrieron.
Mi terapeuta me pidió asistir y contar mi caso, afirma que esto me hará sentir un poco mejor, pero la verdad, su miradas lascivas hacen estragos en mi cabeza, creo que todas me desean y eso hace que mi éxtasis suba.
- ¡Está bien!, aquí estamos para escucharnos, contar lo que nos sucede resuelve o aligera un poco las cargas. Continúa.- Dijo la persona que dirige el grupo.
Suspire fuertemente, necesitaba calmarme para continuar hablando de mis necesidades.
-Mi terapeuta dice que es bueno hablar.- Hice una pausa -Pero a veces pienso que no me cree, que al decirme que todo es parte de mi mente y que todo lo que vivo y siento es una mentira creada para compensar un vacío.- Suspiré pesadamente. -Me hace sentir mal...
-Sé cómo te sientes, aquí no estamos para juzgar a nadie sino para ayudarnos.-
Volvió a interrumpirme, esto va ha ser muy difícil. La miré con fastidio y una sonrisa fingida para que me dejara continuar, es como si no entendiera que es más complicado de lo que parece.
-Si, eso parece bien.- Tomé aire nuevamente. -Todo comenzó en mis veinte, mi amigo Jimin, es encantador; lo más sensual que puedan imaginarse, él lo representa.- Sonreí al recordarlo. -Mi deseo se despertó en una de esas tantas fiestas a las que se van cuando eres estudiante de universidad.- Bajé mi mirada. -Es como si entrara en calor, mi rubor subía hasta las nubes y solo quiero cogerme lo que se me ponga enfrente.- Levanté la mirada solo para ver esa hermosa castaña en frente mío, la cual abrió los ojos con asombro. -Ahora,- Suspiré. -Ya me controlo.- Miré hacia la ventana mientras respiraba, uno, dos, tres. -Así que no te preocupes preciosa, no estás en mi radar.- Le dije mirándola con todas las ganas que le tengo de lamerle el coño mientras grita mi nombre, mentí.
Todo se quedó en silencio y sonaron las sillas mientras se acomodaban nuevamente en ellas, incómodas o decepcionadas, necesito creer que también me desean.
- Él me presentó unas cuantas personas, estábamos inhibidos por el alcohol, las drogas ¡No lo sé! Lo que si recuerdo bien es el momento más placentero, el estar retozando con varias personas perdida en la lujuria, el tacto pecaminoso, la saliva viciosa, el aliento cálido y el sudor resbaladizo de nuestros cuerpos.- Escuché suspiros, las ví erizarse con mis palabras, ¡Jum!, También les gusta tanto como a mí, pensé.
-Sé que puede ser incómodo escucharme pero necesito sacar todo esto.
-Continúa, si esto te hace sentir bien, cuéntanos cuál ha sido tu medicina.
-Bien , les contaré como encontré mi medicina.- Me senté más a la orilla de la silla, mis manos estaban en el borde, sosteniéndome. - Yo los llamo los Medici, un duo dinamico, hermanos, son algo salido de otro mundo.
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Peccati Ardente
DiversosMi cuerpo arde con solo verte. El deseo crece con solo olerte. ¿Qué pasará si me tocas? ¿Qué será de mí? Placer es lo único que quiero, pero soy selectiva, quiero que me lo otorgues tú. ...Recopilación de Oneshot...