-Quiero saber lo que se siente estar en esos brazos…- le dije a Ana mientras mirábamos por la ventana del café que está a la entrada del pueblo - solo mira esos brazos, son musculosos - apreté mis piernas sintiendo una pequeña contracción de mis pliegues, en serio deseo que ese hombre me tome entre sus brazos y me empale como él quiera.
-Eres una sucia, Lucía, ¿Acaso no sabes lo que dicen?.
La miré con curiosidad, quiero saber todo de él, lo miro caminar hasta su camioneta, una Ford azul, destartalada, con barro en su llantas, se ve grande en músculos y tiene unas bellas pompas.
-Cuéntame- vi como se alejaba la camioneta, rumbo al bosque. Rodó sus ojos, dejó su café en la mesa y me miró incrédula.
-Increíble, bueno, se rumorea que mató a alguien y que se refugia en el bosque para que la policía no lo persiga, solo eso-
-¡Jajajajajajaja!, ¿Es una broma verdad? ¿De qué película de bajo presupuesto salió esta charada? ¡Volvete seria!- terminé mi café y salí de allí, riéndome de la falta de imaginación de mi amiga, Ana siempre ha sido más racional y yo, en cambio, siempre quiero probar lo que me gusta.
Pasan los días, todo sin ninguna novedad, vivo en un pueblo, no pasa nada, solo rumores, chismes y el tiempo que se vuelve eterno a cada minuto.
Soy veterinaria, una que otra vaca me saca de mi estado de letargo.
Se ha vuelto parte de mi rutina, seguirle el paso al leñador cuando viene a comprar cosas, en la única tienda del pueblo, observó su rutina, veo sus brazos que se han vuelto mi obsesión, sus manos, se ven callosas y se le marcan las venas cuando sostiene los sacos de comida para perros, ya se que días bajará al pueblo, ¡Dios soy una acosadora!, me sorprendo de mi misma, pero él me tiene caliente.
El solo imaginar que sus manos abren paso entre mis piernas, para sentir su dedo calloso, buscar mi humedad, me deja sin aliento pero ya no es suficiente para mí, quiero sentirlo, quiero saber lo que se siente ser tomada por un hombre así. Quiero terminar destruida por todo su ser, eso es lo que deseo a cada momento.
___________________________________________________________________________
Hoy hace más frío, ha empezado a nevar y el invierno es inclemente en este lugar, el ganado empieza a resentirse y las preñadas son las que más me preocupa, estoy enviando un boletín por el radio de la estación del sheriff, a todas las haciendas y fincas lecheras para tomar las medidas necesarias.
-Hola, les habla Lucía, la veterinaria, tengo un mensaje para las frecuencias 042, 045, 046 y 048, las haciendas ganaderas y lecheras de la zona baja de la vereda canica, me copian cambio-
-Copiado 042-
-Copiado 048-
-Copiado 046-
-Copiado 045-
-Soy el propietario de la Hacienda La Promesa, de los bosques Leñosos, mi frecuencia es 043, también recibiré su comunicado, cambio-
-Me dirijo a ustedes, pues ya se acerca el invierno y se que algunos de ustedes tienen ganado preñado o crías en sus establos, el invierno será inclemente esta temporada, así que les pido adecuar las pesebreras, estaré visitándolos esta semana para revisar y ayudarles, todo esto para prevenir las posibles pérdidas por el invierno, cambio-
ESTÁS LEYENDO
Peccati Ardente
De TodoMi cuerpo arde con solo verte. El deseo crece con solo olerte. ¿Qué pasará si me tocas? ¿Qué será de mí? Placer es lo único que quiero, pero soy selectiva, quiero que me lo otorgues tú. ...Recopilación de Oneshot...