Peccati Ardente

SABES QUE HACER (KNJ)

Estaba entre mi primer amor y el chico que me conquistó hace unos meses.

Mi ex reapareció en mi vida de la misma manera en que se fue la primera vez, Kim NamJoon es su nombre, un hombre alto, fornido, cuerpo de tentación y una lengua que me hacía temblar rogando por más.

Por otro lado, teníamos a Min Yoongi, el chico que administra el edificio donde vivo, sonrisa que enamora, se veía atlético y lo sabía por qué corríamos todos los días, pero con esa ropa ancha no se podía apreciar mucho, sin embargo, al contrario que mi ex, es un chico respetuoso que me ha conquistado con sus tratos, nada que ver con el fuckboy de mi ex.

-Anda Hanna, abre la puerta nena, te dije que todo tiene una explicación. -

-Lárgate, llamaré a la policía si no lo haces.-

No sé cómo me encontraba, cada que me establecía en un sitio volvía a dar conmigo y solo hacía que me volviera a mudar, ¿el motivo por el que terminamos? Sara, se la cogió siendo mi novio.

-Nena, ¿cómo quieres que te explique que nada de eso es real?, solo tengo ojos para ti-

-Amigo, será mejor que te vayas y dejes de molestar.-

Escuché la voz de mi administrador y luego pasos, logró que se fuera, le abrí a mi vecino y sonrió mostrando las encías, me explico que él no volverá si ese es mi deseo.

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Después del incidente con Nam, Min, como yo lo llamaba, tenía días que me invitó una cita y yo acepte con gusto, iríamos a cenar y después a bailar, me puse mis mejores prendas, aunque me daba un poco me pena me aliste con esfuerzo ya que me atraía, esta era la primera vez que el avanzaba en nuestra amistad apuntando a algo más.

Coloqué un vestido corto y strapless, hice una coleta con mi cabello y use mi labial rojo favorito, use un suéter para simular que la parte baja de mi vestido era una falda para poder ir a cenar y no parecer una prepago, esto con la intención de quitarme el suéter en el antro y poder lucir mis curvas sin disimulo.

El timbre de mi apartamento sonó y supe que era él, tan puntual como siempre.

-Me coloco los tacones y nos vamos.

-Este, claro, aquí te espero.

Lo vi recorrer mi cuerpo con la mirada y eso solo me hizo calentarme un poco, aproveché para ir a mi habitación y retirarme la lencería, quizá si tenía suerte ese día no sería necesaria.

-Lista!!

-Perfecta, como siempre.

Beso mi mejilla antes de salir del departamento y salimos con rumbo a cenar. Todo marchaba bien, la plática con él siempre era entretenida y divertida, me sorprendía las cosas que teníamos en común, como él hecho de haber estudiado en la misma universidad, aunque no lo recuerdo.

Me contó cómo estuvo en el equipo de baloncesto y que era su deporte favorito, aunque trate de recordar no lo hice, quizá porque estaba muy ocupada en el laboratorio con el pene de mi ex dentro de mí.

-Disculpa, fue hace tiempo, no recuerdo mucho de esa época.

-Descuida, quizá estabas ocupada en otras cosas.

Mis mejillas se tornaron carmesí, el recuerdo de mi ex penetrándome en los recesos vino a mi mente, mentiría si dijera que no me moje un poco, pero tenía que concentrarme en el hombre frente a mi ahora mismo.

-Quizá en cosas sin importancia, ¿pedimos un postre?

-No linda, vamos a bailar y el postre será más tarde.