La maestra, la hechicera y la Wonderbolt (By Wabbrit)

Capitulo 18: Noche de cita, toma tres.

Mientras caminaba, SpitFire se dio cuenta de que había marcado un pequeño camino hasta la casa. Se giró y siguió caminado. El sol naciente se asomó por el horizonte, calentando su helado cuerpo. Cuando las altas sombras comenzaron a encogerse se dio cuenta de que ya no podía ver su propio aliento "Al menos ya empezó a calentar, no tendré que esperar más en el frio". Al terminar de pensar esto, oyó el crujido de cascos caminando por la hierba cubierta de escarcha.

No tardó en ver a Lyra y a Bombón doblar la esquina y aparecer. Bombón estaba apoyada en su yegua, con los ojos cerrados y ambas parecían agotadas, pero extrañamente satisfechas. La pegaso galopó hacia ellas - Gracias a Celestia que están aquí ¿Cómo les fue?

Lyra la miró con reproche - Más te vale apreciarlo. Con lo que hemos tenido que pasar, yo no habría hecho esto ni por mi familia - metió la pata en su alforja y sacó un paquete de aproximadamente un casco de largo, tres cuartos de casco de ancho y un cuarto de casco de grueso, envuelto en papel marrón liso. El papel estaba manchado con evidentes manchas oscuras y atado con cordel.

SpitFire tomó agradecida el paquete y lo abrazó contra su pecho - ¡Oh, gracias, gracias, gracias! Esto significará mucho para Twilight – rebuscó con su hocico en su ala izquierda y sacó un fino sobre. Ofreciéndoselo a Lyra quien lo tomó con su magia dorada - Por favor, acepta eso como muestra de mi gratitud. Y si en algún momento necesitas un favor, el que sea, ¡no dudes en pedírmelo!

Lyra sonrió y asintió con la cabeza mientras la yegua dorada echaba a volar. Miró al amor de su vida que dormitaba apoyado en su hombro y susurró - Vamos, Candy Ass. Vamos a la cama - la condujo al interior y dejó el sobre en la mesita de noche junto a su cama mientras metía a la poni terrestre a la cama. Acomodándose junto a ella, la envolvió con sus patas delanteras y se acurrucó para un largo sueño recordando el sobre.

Suspirando, Lyra supo que no podría dormir sin antes saber lo que contenía el sobre, así que lo acercó flotando con su magia y lo abrió. Dentro encontró tres trozos de papel. Los dos primeros eran boletos para la Orquesta Filarmónica de Canterlot "Aw, es muy amable de su parte, aunque algo exagerado. Debieron costar una fortuna". El tercer trozo de papel resultó ser un cupón. Lyra estuvo confundida hasta que vio que era de la empresa de chocolates De Cadance por una cesta de regalo llamada "Especial de los amantes". "¡Trescientos sesenta y cinco bits! ¿Se ha vuelto loca?" pensó Lyra y, recordando lo que se había gastado para impresionar a Bombón, le pareció bastante razonable. Lo dejó todo para más tarde y se dispuso a dormir tranquilamente junto a la yegua de sus sueños. "Además", pensó, "si me despertara con Bombón chupándome el cuerno otra vez, sería un día perfecto".

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SpitFire volvió corriendo a la biblioteca con una enorme sonrisa en el rostro. No tuvo que abrir el paquete para saber que era exactamente lo que contenía. Prácticamente podía sentir la magia que irradiaba. "Esto le demostrará a Twilight que quiero tener una relación romántica con ella. Pronto, Twilight. Pronto". Estaba tan emocionada que dio tres volteretas y un looping, rematados con un giro Immelmare, antes de aterrizar suavemente en el balcón de la biblioteca. Entró sin hacer ruido y guardó el paquete en su alforja antes de tumbarse junto a Twilight. Acurrucada contra ella, cerró los ojos y exhaló un suspiro de satisfacción.

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- Entonces, ¿qué tenemos en la agenda el día de hoy, SpitFire? - preguntó Twilight con la boca llena de avena.

Al otro lado de la mesa, la pegaso tragaba su bocado mientras Trixie y Cheerilee la miraban con interés - ¡Cloudsdale! - exclamó feliz.