La maestra, la hechicera y la Wonderbolt (By Wabbrit)

Capítulo 5: Sombreros, capas, y muñecas, oh my!

Aviso al final, por favor léanlo.

Trixie estaba en el patio trasero de la casa de Twilight; mirando con atención la pila de vigas de madera, tablones y montones de tela plegadas - Trixie no entiende, Twilight Spar...

Fue detenida por el casco de Twilight sobre su hombro - Trixie, por favor. Sólo Twilight está bien. Somos amigas y las amigas no son tan formales la una con la otra, especialmente en un ambiente casual como este.

Cuando voltio hacia Twilight, vio una mirada de desánimo en el rostro de esta. Intentó nuevamente - Trixie no entiende, Twilight ¿Qué es todo esto que traemos del almacén?

Twilight sonrió a su amiga - Supongo que no debería sorprenderme que no lo puedas reconocer justo ahora. Después de todo, se veía muy diferente la última vez que lo viste. Entonces, vamos a intentar rearmarlo - Trixie estaba a punto de caminar hacia la pila para empezar a ordenar cuando todo comenzó a brillar en un aura púrpura.

"No intentará juntar todo con su magia ella sola ¿verdad? ¿Puede hacerlo con algo tan grande y complejo?" Trixie observó asombrada cuando Twilight hizo precisamente eso. Observó cómo el unicornio reunía todo como un gigantesco rompecabezas. Almillas deslizándose en los escoples, complementos de ensamble deslizándose en ranuras, clavijas entraron en los agujeros cerrando el espacio entre piezas, y ni un solo clavo, tornillo o gota de pegamento se utilizó. Cada pieza era tan cuidadosamente elaborada, que los sujetadores y adhesivos de ese tipo eran superfluos. Trixie estaba tan fascinada por la habilidad de la bibliotecaria, que sólo podía quedarse parada con la boca abierta ante el dominio puro de su magia. Bueno, estar allí y observar esa pequeña demostración.

Cuando terminó el trabajo, Twilight limpió el sudor de su frente y miró a su invitada. No obstante, estaba un poco frustrada al ver como la miraba a ella con admiración en lugar de a su regalo. De repente, preocupada por haber excedido sus límites, señaló el regalo y preguntó - ¿Te gusta, Trixie?

La artista sacudió la cabeza como despertando de un sueño y miró hacia donde la yegua señalaba. Si había quedado sorprendida por la devolución de su sombrero y su capa, esto literalmente la dejó boquiabierta. De pie, ante ella, estaba su viejo vagón. Estaba como antes, justo cuando la Osa lo pisó, ¡No, en condiciones aún mejores! Toda la pintura desgastada fue substituida por una capa fresca, las cortinas y los tejidos fueron reparados o substituidos, la madera parecía un poco gastada, pero excelentemente reparada.

Trixie se dejó caer sobre su vientre, sus rodillas ya no eran lo suficientemente estables para sostenerla. Las lágrimas corrían por sus mejillas, y su boca sólo podía pronunciar murmullos confusos pero alegres. Twilight se precipitó a su lado y se arrodilló a su lado - Trixie, ¿estás bien? ¿Qué pasa?

El unicornio azul se encaró a ella tratando de decir algo, pero tuvo que conformarse con enterrar la cabeza en la melena de la yegua lavanda mientras trataba de recuperar la compostura. Fueron varios largos momentos antes de que pudiera recuperar el habla de nuevo – Tr... Supongo que debería comenzar por el principio. Realmente comenzó para mí cuando yo era sólo una potra de seis años...

********************************

La potranca era azul en algo más que el color de pelaje. Debería haber estado feliz de haber sido invitada a la fiesta de cutie mark de su compañera de clase, pero teniendo en cuenta el hecho de que carecía de su propia cutie mark, ese iba a resultar ser un día muy incómodo. Para complicarlo más, estaba el hecho de que su familia era tan pobre, que no podían permitirse el lujo de comprar un regalo adecuado como el que todos los demás potros estarían llevando. En vez de eso, tenía entre los dientes un simple y desabrido envoltorio rosado, que contenía una muñeca hecha a mano por su madre. Estaba segura de que el presente sería ridiculizado, rápidamente olvidado o tirado. Eso estaba bien para ella. Tenía planeado recuperarla más tarde y guardarla para ella misma. Adoraba todo lo que su madre hacía, y lo atesoraría como lo merecía.