Todo el fin de semana estuve imaginando como serian el resto de mis compañeros ahora que los iba a conocer a todos. Me sentía nerviosa demasiado además de que mi ansiedad no estaba ayudando mucho, una sensación de temor y estrés estaba invadiendo todo mi ser.
El regreso a clases fue para mí muy mala suerte un 14 de febrero cabe aclarar que no me gusta para nada ese día porque siempre me pasa algo vergonzoso es como una maldición personal que me persigue desde que nací, así como la monsther high que su día especial es ese día solo que en mi caso es lo contrario.
Al llegar a la preparatoria todo parecía pintar muy bien si no hubiera sido porque entre a un salón que no era el mío y al intentar salir de este lo más rápido posible me tropecé con un perro y de fondo las risas de los alumnos de sexto semestre, ya no podía empeorar más el día ¿o sí?
Ni siquiera había superado la vergüenza que acababa de pasar cuando entré al salón correcto y lo primero que veo es al insoportable del chico de antes.
Ya vi que el día si podía empeorar más. Trágame tierra escúpeme mar, no seas así conmigo vida yo que te hice. Después de mi lamento interno me enfoco y entro.De inmediato localizo a Yani y me dispongo a sentarme a su lado para platicar con ella.
.-¿Qué pasó?, traes una carita que pareciera que no dormiste nada.- me dice preocupada por mi semblante.
.- En efecto, no dormí muy bien además de que empecé el día con el pie izquierdo.- le confieso enseguida.
.- ¿Ya viste quién está aquí?- me dice cautelosa.
.- Sí, no puedo creer que este en el mismo grupo que nosotras.- le respondo con pesar.
.- Ni modo ya te tocaba que alguien te cayera mal.- dice ofreciéndome una sonrisa.
.- Lo veo y me dan ganas de golpearlo y gritarle que lo odio.-frunzo las cejas al decirlo.
.- Tan rápido lo odias, pues si no te ha hecho nada.
.- Fue grosero cuando yo solo quería ser amable con él, pero ya no lo seré.
.- Esta bien entonces.
Al pasar unos minutos llego el profesor y comenzó a dar la clase con total naturalidad.Mis nuevos compañeros si tenían su toque de inalcanzables, de hecho había entre ellos un chico alto de complexión media muy atractivo de cabello negro algo rizado y de piel blanca, debe ir al gimnasio porque se ve muy bien.
En que estoy pensando vengo a estudiar no a fijarme en chicos.Para la última clase el profesor de Cálculo y nuestro asesor noto que nos sentábamos como en bandos de un lado los de la primera parte y del otro lado los de la segunda dejando al centro del aula dos filas de pupitres vacíos como si de trincheras se tratara.
Eso no le pareció para nada así que comenzó a darnos un sermón:
.
- ¿Hacen eso en todos los salones?- pregunto sorprendido.
Una voz le contesto que sí.
.- Chicos son un grupo no deben hacer esta clase de distinciones de ahora en adelante no quiero que vuelvan a dividirse. Únanse como el grupo que son, no dejen ese espacio y tomen otro asiento. Pero nadie se movió para obedecerlo.
Y yo en mi aportación más forzada para que no nos regañara solté de repente.
.- ¿Y ellos como se llaman?- no podía ser verdad que hubiera dicho eso en que estaba pensando, me estaba arrepintiendo de abrir la boca.Todos pusieron su mirada sobre mí y sentía que palidecía de la pena.
. – buena pregunta, Van a presentarse uno por uno con su nombre completo y algún pasatiempo, no puedo creer que ni sus nombres sepan- añadió el profe tras mi pregunta.
Y así uno a uno se fueron presentando mientras que Yani y yo los íbamos buscando en Facebook para ver cómo eran en sus redes cuando llegó al chico grosero puse atención para saber su nombre el cual era Gael.
Esperaba un nombre con más porte siendo franca, así como un Alejandro o Fernando. Al buscarlo en Facebook no nos apareció su perfil era raro que no tuviera uno.
Mi tranquilidad se esfumó cuando llegó mi turno. El bullicio no me dejaba hablar así que con fastidio alce un poco la voz para que me escucharan.. -Se pueden callar. - dije en tono firme- Soy Bonnie Méndez y me gusta dormir y leer. –Así habla un líder pidiendo que se le escuche y se le preste atención- dijo el profe luego de mi participación provocando que me sintiera avergonzada tras sus palabras.
Después de eso hubo algunas risillas y algunas miradas. Luego de un par de participaciones llegó la hora de salida por fin iba a descansar de este día tan horrendo y maldito, odio el catorce de febrero lo odio.
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¿Te amo?
Genç KurguEn un escenario en el que dos jóvenes aparentemente no pueden soportarse, surge una tensión palpable que oculta algo más profundo. A medida que se ven envueltos en una serie de eventos misteriosos, su relación se transforma de enemistad a una compli...