Los Juegos del Hambre: Siguiendo al Sinsajo

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—La línea está abierta— indicó Beetee mientras colocaba una pequeña cámara en frente de Katniss— solo te verá a ti.

—¿Presidente Snow?— llamó ella— Presidente Snow, soy Katniss— se hizo el silencio— Presidente Snow, necesito hablarle. ¿Está ahí?, Presidente Snow, es Katniss.

La castaña me miró frustrada.

—continúa insistiendo— le susurré, a lo que ella asintió regresando su vista al frente.

—Presidente Snow ¿Me escucha?, necesito hablarle— siguió observando la pantalla grande que aún mostraba la interferencia debido a la pérdida de la señal— Presidente Snow, es Katniss, necesito hablarle.

—por favor que aparezca— rogué mientras observaba como los demás perdían las esperanzas de que lo hiciera.

—¿Está ahí?, ¿usted me escucha?

El silencio se prolongó unos segundos, hasta que la voz calmada del hombro hizo acto de presencia, siendo seguido por su rostro en la pantalla, el cual tenía una gran sonrisa plasmada.

Mi estómago se revolvió al volver a verlo.

—Supongo que no estás llamando para agradecerme las rosas— habló burlesco.

—Yo nunca pedí esto— contestó Katniss— Nunca pedí estar en Los Juegos, nunca pedí ser el Sinsajo.

Mientras Katniss hablaba con el Presidente, Beetee trataba de ponerse en contacto con Boggs y el resto del escuadrón.

—Solo quería salvar a mi hermana, y mantener a Peeta vivo— se lamentó ella, haciendo una vez más que la comparara conmigo.

Por suerte ella si había podido salvar a Prim.

—Por favor, libérelo y dejaré de ser El Sinsajo, desapareceré y no volverá a verme nunca.

—Señorita Everdeen— la interrumpió el hombre de cabello blanco— No puedes escapar de esto, como nunca pudiste escapar de Los Juegos.

Mientras él hablaba, Beetee indicó que volvía a tener conexión con el escuadrón.

—Por favor, ya ganó, ya me venció— continuó Katniss— Libere a Peeta y yo iré en su lugar.

Snow negó con una sonrisa.

—Ya haz perdido oportunidad para hacer un noble sacrificio— se burló.

—Dígame que hacer, siempre cumplí mis promesas ¿no?.

—Dijiste que no querías una guerra, y eso es justo lo que ocurrió, te dije lo frágil que podía ser la paz y aún así te regodeaste rompiéndola— se puso serio— Se lo que eres, se que no puedes ver más allá de tus intereses, pero por favor señorita Everdeen, dudo que tu sepas lo que es la honestidad.

El escuadrón había llegado al lugar en el que tenían a Peeta.

—Me pidió que lo convenciera de que yo amaba a Peeta— continuó Katniss— ¿No he hecho eso siquiera?.

—Señorita Everdeen— nuevamente sonrió- Las cosas que más amamos nos destruyen, quiero que recuerdes que yo te lo dije— se enderezó en su silla— ¿Crees que no sé que tus amigos están en el Centro de Tributos?.

El rostro de Katniss se contrajo al mismo tiempo que mi respiración se entrecortó debido a las palabras del Presidente.

—Desconéctenlo— ordenó el hombre.

—¿Qué pasó?— comenzó a preguntar la castaña al ver como la interferencia regresaba y todos comenzaban a moverse con rapidez por el lugar, tratando de establecer nuevamente la conexión con Boggs, Lion, Gale y los demás— ¿Qué pasó?.