Capítulo V. Un papá Infernal

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CAPÍTULO V
Un papá Infernal

Un fuerte ronquido ahogado causo que Charlie se despertará

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Un fuerte ronquido ahogado causo que Charlie se despertará. Su relajo había sido tanto que despertó con la boca abierta y baba escurriendo por su mejilla. Se sintió avergonzada, miró de su padre a Adán notando que ellos seguían durmiendo. Alzó una ceja al escuchar el carraspeó y la tos de su papá, antes de verlo acomodarse y seguir roncando.

A veces olvidaba que de hecho él era, también un anciano raro.

Charlie se levantó despacio con la intención de dejarlo dormir más. En su viaje hasta el hotel hizo una lista mental acerca de sus nuevas importantes tareas, por ejemplo el hecho de que su tonto padre le había confesado casi abiertamente que en efecto, estaba enamorado de Adán y que en serio lo quería. El único problema que percibió es que no era fácil decirlo en voz alta frente a la persona de la que se trataban todos estos sentimientos. Pobrecitos, pensó en la fácilidad que ella tenía para demostrarle a Vaggie cuánto la amaba.

Su lista fue hecha punto por punto, al llegar al hotel se encargaría de plasmarla en sus hojas correspondientes, darle detalles a color y hacer de este proyecto un proyecto adjunto. Al abrir las puertas con una sonrisa de pura tranquilidad, observó los ojos agrandados de Ángel Dust, quién sostenía con fuerza a una Lute —si mal no recordaba el nombre— que trataba de llegar hasta su télefono celular.

—¡Charlie, mi amor! —exclamó Vaggie, sosteniendo en sus manos el celular.

Charlie párpadeo.

—He, ¿qué está pasando aquí? No espero haberme ido por tan poco y que de pronto estén todos vueltos locos, ¿qué diría Adán si te viera así? —cuestionó Charlie en dirección de Lute, que trató de morder a Ángel.

Lute gruño.

—Él no es mi padre, así que no importa.

Vaggie se acercó lentamente a su lado.

—Está un poco pasada de copas, es un alivio porque de lo contrario estaría armando un gran caos y sería dificil de detener. Vió algo en su teléfono que la altero al punto de querer llamar a la embajada, ¿sabes lo qué sería tener a la embajada aquí, Charlie? Nos iríamos al carajo, más aún con este altercado donde estamos involucrados con Adán. No estrechamente pero somos como complices, al parecer no le dijo a nadie que esta embarazado. —explicó.

Charlie sonrió nerviosa. Si era sincera, podía imaginar por qué Adán no había hablado con nadie en el Cielo acerca de su delicada situación, si con suerte las cosas podían controlarse en el Hotel ante la noticia tan alocada, no se imaginaba qué cosas podía creer el Cielo.

—Es un alivio que solo sean cosas del alcohol, porque de momento papá a sido una tumba. Todo sellado. —sonrió Charlie, sellando sus labios para demostrar su punto.

De repente los gritos de Lute no se escuchaban, se había quedado dormida de tanto forcejear y de pedirle la cerveza más fuerte a Husk.

—Menos mal. —suspiró Vaggie aliviada. — Las únicas notificaciones que hay son de un montón de idiotas del cielo, algo así como la Red se volvió loca nombrando cosas acerca de: la verdadera pregunta es, ¿dónde está Adán? Supongo que de pronto extrañas al jodido idiota.

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