EPÍLOGO
El nacimiento
Una sensación siniestra y sin nombre consumió a Lute. Esa sensación era el reconocimiento del llanto no de uno, sino, de dos bebés. Santo Infierno, qué locura. Y ella estaba en pijama con el cabello despeinado y sosteniendo una taza de café muy cargado. Café negro.Cuando se fue a dormir esa noche no pensó que unas horas después en la madrugada tendría que despertar rápidamente y correr por los pasillos del hotel porque Adán estaba dando a luz. No es como algo que haya podido presenciar, fue tan loco que solo puede resumir la situación como mucho pánico por parte de Lucifer, nerviosismo de Charlie y probablemente vió a Husk desmayado en algún lado. Lo que sí, lo más importante fue la luz que ilumino la habitación donde estaba Adán. Una luz aterradoramente celestial para el Infierno. Tan cálida e irrompible que cegó por unos segundos a todos en el pasillo. Luego de eso vino el llanto.
Los llantos. Nadie a entrado aún más que Lucifer, a ella no le importaría derribar la puerta solo para asegurar la seguridad de Adán y los hijos de él. Pero no puede. Le teme a la sensación de irrumpir en El Nacimiento. Y Charlie parece tan insegura como ella. Es extraño creer que tienen tantas cosas en común que el silencio basta para poder entenderse sin mencionar ninguna palabra, han estado unidas por un vínculo que ni siquiera pidieron pero ahora es absoluto.
—¡Chicas! —exclamó de pronto Lucifer, su voz llegó mucho antes. Luego las puertas se abren de golpe.
Allí en el umbral está el diablo sonriente, tiene lagrimas detenidas en sus ojos y ciertamente el cara de nalga se ve diferente.
Feliz. Conmovido.
—Papá, ¿cómo están? ¿Ya podemos verlos? —preguntó Charlie, con una voz nerviosa, insegura de su propia petición.
Una pregunta de esa brillante cabrona no lo es todo, ha sido la rebelión del más allá.
—Están perfectos, vengan, vengan. Vamos, Lute. Debes venir. —sonrió en su dirección.
Lute solo asiente, lentamente. Pero por dentro, hay una sensación sin nombre que se vuelve calida.
Medio sentado sobre la cama estaba Adán, sonriendole a ella, en cada brazo sosteniendo dos bultos pequeños.
El timbre del hotel resuena en el pasillo. Lucifer de forma sonriente se acercó a abrir la puerta, allí en la entrada el nuevo húesped tiene una cara muy particular, particularme enojada también y, sostiene entre sus brazos una especie de bebé mutante...Qué rareza.—¡Hola tú! Bienvenido a Hazbin Hotel.
—Nada de bienvenido. —gruñó el demonio. — Dile a Alastor, que Vox lo busca y desea que se haga responsable de sus putos actos.
Un chillido de indignación se escucho detrás. Charlie sostenía un pequeño biberón en su mano.
—¡ALASTOR POR TODOS LOS INFIERNOS, VEN AQUÍ!
Ah, dulce, dulce karma. ¿Quién era al final el mal padre? Ay, cabrón.
NOTA DE AUTORA: MI GENTEE, mil perdones pasaron muchas muchas cosas. Es que yo soy el gallo de pelea de todos y también un pollito de colores 🧍♀️ paso por cada evento canónico cada día, todo mal.
Así que, sin alargar más les presento este cortisimo y fatal epílogo😭 no hay descripción de los bebés porque imaginenlos como quieran ✨️ LA LÍNEA FINAL FUE POR LA SEGUNDA COSA QUE HICE TODO JAJAJA.
Pd. Sabían que esto solo fue un montón de risas tontas, muchas gracias por todo💖 besitos muak.
(Nos estamos viendo, quizás).
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Responsabilidad
FanfictionADAMSAPPLE m-preg. 🍎🎸 Donde el Cielo necesita que Lucifer sea un padre responsable o donde en lugar de pasar años encerrado haciendo patitos de hule, Lucifer paso años haciendo patitos de hule y además, teniendo citas con el mismisimo Adán.