ADAMSAPPLE m-preg.
🍎🎸 Donde el Cielo necesita que Lucifer sea un padre responsable
o donde en lugar de pasar años encerrado haciendo patitos de hule, Lucifer paso años haciendo patitos de hule y además, teniendo citas con el mismisimo Adán.
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Lute es jodidamente expresiva y eso, no esta ayudando en nada a la situación actual. Podría ser habladora o incluso ponerse a insultar cualquier mierda que se le ocurra, pero no lo hace. Solo está parada allí, a un metro de él mirando con ojos agrandados y una cara de que está viendo las cosas más sorpresiva, aterradora y fea del momento. Todo mezclado. Dejandola en shock. Puede ser que esa reacción pese a no ser en absoluto una ayuda, hace que Adán se sienta menos angustioso de lo que estaba porque se va a reír muchisimo de la cara de idiota de Lute.
En otro momento. Ahora, da un chasquido con sus dedos sacando a Lute de su trance. Ella parpadeó un par de veces, mirando entre la prueba de embarazo y el rostro de Adán. Que ahora es un rostro serio. No como el Adán al borde del pánico corriendo de un lado a otro hace un rato atrás. No, este Adán es serio. Solo analizando la cigüeña de cara feliz y el bebé sonriente que trae colgando de una manta. Cosas del Cielo.
—Está bien. —comenzó a hablar, Lute. Se llevó dos manos a la cabeza peinando su cabello corto hacía atrás. Da un largo suspiro por la boca. — Esta bien. —repitió. — Solo estás embarazado, lo cual podría considerarse un milagro por lo que seriamente hablando, es sinónimo de una linda bendición...
—¿Pero?
—¡Pero está jodido, señor! Usted no solo esta embarazado, esta esperando un hijo de Lucifer-chaparro engendro de si mismo. Señor, yo le dije que no debían pasar a la fase 4 si estaban en la 2.
—En realidad nos saltamos la 2 a la segunda cita y llegamos a la 4 el mismo día...—pensó en voz alta, llevandose una mano al mentón.
Lute da un gruñido de indiganción.
—Señor. Lucifer debe saber esto y si no, yo misma obligaré al diablo a ser responsable de su paternidad. Lo juro.
Adán sonrió.
—No te alteres perra. Pediré una reunión con él y todo estará dicho.
Las soluciones venían a Adán, podía cargar con un bebé y verse genial haciendolo. Además tenía suerte, eso le gustaba creer en momentos tan explosivos de emoción como este mismo. Podía confiar que una vez que Lucifer lo supiera los dos juntos sabrían que hacer, el Cielo ni el Infierno serían un obstaculo, porque no lo habían sido por un par de siglos. Menos lo serían pequeñeces, aunque si hay algo que es muy cierto es que Lucifer no a visitado a su hija en bastante tiempo. Adán no se metía en esos asuntos que deprimian como el carajo, pero es esa la única versión paternal que ha visto de Lucifer. Bueno, una parte de él está deseando que todo salga bien. Necesita saberlo.
