Visita al callejón Diagon

10 0 0
                                    

POV Alya

Intente hablar con Harry en los siguientes días, pero parece que su extraña familia quedó encerrada en casa y tiempo después se fueron de viaje. Todo fue tan abrupto que no pude decirle nada sobre Hogwarts.

Ahora mi mamá conduce el carro hasta Londres, donde quedamos de vernos con la Sra. Emmeline Vance para introducirnos más en el mundo mágico. Mamá se ve nerviosa, con su cabello castaño en un moño desordenado y mordiéndose ligeramente los labios. Normalmente mamá traería su cabello castaño suelto y estaríamos cantando alguna canción de la radio. Cuando le pregunto si se siente bien solo me dice que no me preocupe y seguimos con el trayecto.

Nos estacionamos en una plaza y nos dirigimos sin problemas entre las calles de la ciudad hasta llegar a una zona repleta de negocios muy pintorescos, ahí se encontraba nuestra guía.

-Familia Blythe- inclinó la cabeza como saludo -, espero no hayan tenido dificultades para encontrar este lugar- mamá negó con la cabeza y esbozó una ligera sonrisa.

-Viví un tiempo en Londres, pero jamás vi este lugar- comento mi mamá

Parece que los sitios mágicos suelen ocultarse a la gente no mágica, o eso dio a entender la Sra. Vance. A continuación, entramos a un local extraño, el lugar rebosa de elementos que recuerdan a la edad media. Pasamos después por un pasillo que terminaba en un muro, antes de poder preguntar que hacíamos ahí, nuestra acompañante sacó su varita y golpeó algunos ladrillos. Hubiese sido buena idea traer una cámara, porque ver a los ladrillos moverse y reacomodarse para mostrar todo un callejón repleto de tiendas y magos era algo digno de tener en video.

-Nuestra primera parada es Gringotts, el banco mágico. Síganme, por favor- la mujer avanzó por delante nuestro.

No perdimos el tiempo y la seguimos, entre tantas personas y locales era preferible no perder de vista a la única que sabía por dónde ir. Llegamos finalmente a un gran edificio de mármol blanco y con escaleras de bronce. Al entrar se divisaban criaturas pequeñas, con largas orejas puntiagudas y ojos pequeños muy oscuros. Estando a unos metros de los seres semihumanos, Vance nos detiene.

"El lugar es hermoso pero los que atienden sí que son feos"

-Gringotts es considerado como uno de los lugares más seguros. Estos son Duendes, ellos manejan las finanzas del mundo mágico- comenta en voz más baja-. Aquí podrán cambiar su dinero muggle por dinero mágico, solo procuren no hacer enojar a los duendes- dicho esto, se dirigió a un duende desocupado. Por el tono de su voz parece que alguien ya ha hecho enojar a estas criaturas.

"Dinero mágico y duendes, parece salido de un cuento infantil. Es fascinante"

Mamá se acercó al ¿escritorio? Y sacó del bolso su monedero, mientras que el duende de aspecto ligeramente amenazador hacia algo similar con una caja llena de monedas de oro, plata y bronce. Yo me quedé pensando en los nuevos términos que tendré que aprender, cosas como muggle, duende, knut, galeón, y otros más solo demostrarían que soy nueva en esto y no quisiera verme menos por no saber esto.

"Son muchas palabras raras. Casi parece otro idioma"

-Muy bien Señora Blythe

-Llámeme Melody. No es necesario ser tan formales.

-Bien, Melody. Con esto debería ser suficiente para comprar los útiles y tener algo extra para su hija.

"Yay, dinero mágico extra"

-No perdamos más tiempo, vayamos a las compras- dijo la señora Vance.





...................

Hello

Si se preguntan por qué no pudo contactarse con Harry. Resulta que esto ocurre durante la semana en la que llegan sin parar las cartas al número 4 de Privet Drive, por lo que Vernon comienza a perder la cabeza y en algún momento cierra todas las puertas, ventanas y la parte del buzón.

La mamá de Alya, Melody Blythe, a veces sufre de estrés o ansiedad. Ser madre soltera le trajo algunos problemas, pero también muchas alegrías. Cuando se siente muy presionada le gusta cantar para liberarse, pero en esta ocasión estaba demasiado nerviosa para cantar.

Alya Blythe y la piedra filosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora