Alya Blythe y la piedra filosofal

El dilema del espejo

POV Alya

Nota mental: hacerle más caso a mis corazonadas. Posdata: te odio Quirrell.

El último salón era un cuarto bien iluminado, el último desafío un espejo y el adversario definitivo resultó ser el profesor que tenía baja autoestima y tartamudeaba sin parar en clases.

"Si no fuera porque probablemente intentará matarme a mí y a Harry, le daría un Oscar a mejor actuación"

La ventaja de ser invisible es que no me atraparon las sogas que invocó Quirrell, una invocación impresionante, con solo un chasquido de dedos.

"El maldito se pasó todo el ciclo escolar aburriéndonos en clase y ahora resulta que es un experto en magia oscura super genial"

Cómo cualquier villano de telenovela, Quirrell se pasó un rato dando un monólogo de como siempre fue el malo del cuento, y que Snape solo tiene un carácter de los mil infiernos pero no es taaaaaaan malo como él. Después se puso a ver el espejo, diciendo que la clave para encontrar la piedra estaba ahí. Yo intenté aprovechar el momento para intentar acercarme lenta y silenciosamente a mi amigo.

-Era de esperar que Dumbledore hiciera algo así... pero él está en Londres... cuando vuelva yo ya estaré muy lejos.

-Los vi a usted y a Snape en el bosque...- soltó Harry.

"Harry idiota, seré invisible, pero prefiero desamarrar a nudos sin que nadie vea el forcejeo de las cuerdas"

-Sí- dijo Quirrell, sin darle importancia, paseando alrededor del espejo-. Estaba siguiéndome, tratando de averiguar hasta dónde había llegado. Siempre había sospechado de mí. Intentó asustarme... Como si pudiera, cuando yo tengo de mi lado a Lord Voldemort...

"Wow, dijo el nombre"

Quirrell se miró en el espejo, aproveché para acercarme aún más.

-Veo la piedra... se la presento a mi maestro... pero ¿dónde está?

Harry se sacudía violentamente, supongo que intentando liberarse. No me atrevía a decirle que se quedara quieto por temor a que me escuchara el demente profesor.

"Por Merlín, Harry. Deja de actuar como un hinkypunk y déjame ayudarte"

-Pero Snape siempre pareció odiarme mucho.

"Harry, no es momento de chismear con el villano"

-Oh, sí, claro que sí. Estaba en Hogwarts con tu padre, ¿no lo sabías? Se detestaban. Pero nunca quiso que murieras.

-Pero hace unos días lo oí a usted llorando... Pensé que Snape estaba amenazándolo...

Por primera vez, un espasmo de miedo cruzó el rostro de Quirrell.

"Ok, ese chisme admito que suena interesante"

-Algunas veces me resulta difícil seguir las instrucciones de mi maestro... Él es un gran mago y yo soy débil...

-¿Quiere decir que él estaba en el aula con usted?

- Él está conmigo a dónde quiera que vaya – dijo con calma.

"Eso suena super macabro"

-Lo conocí cuando viajaba por el mundo. Yo era un joven tonto, lleno de ridículas ideas sobre el bien y el mal. Lord Voldemort me demostró lo equivocado que estaba. No hay ni mal ni bien, solo hay poder y personas demasiado débiles para buscarlo... Desde entonces le he servido con fidelidad, aunque muchas veces le he fallado. Tuvo que ser muy severo conmigo- Quirrell se estremeció de repente.

"Esto suena demasiado a una secta"

- No perdona fácilmente los errores. Cuando fracasé en robar la Piedra de Gringotts, se disgustó mucho. Me castigó... decidió que tenía que vigilarme muy de cerca...