Una pequeña venganza

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POV Alya

Pasaron las fiestas y ya era hora de volver a Hogwarts. Las vacaciones fueron agradables y sin quererlo recibí buenos consejos de mi mamá para continuar con el curso. Como intentar ganarme la confianza de la señora Norris dándole de comer, "los animales son bastante inteligentes, si creen que eres una amenaza actuarán para defenderse, pero si te ven como un amigo te tratarán bien", ese consejo intentaré usarlo no solo para sobornar a la gata de Filch, y más que nada lo intentaré con Fluffy. También encontré un encantamiento para proteger mi cuarto, el libro de runas que me regaló Hermione fue de mucha ayuda, ahora solo podré entrar yo, o alguien con mi permiso.

Con la tinta invisible planeo escribir en mi diario y mis anotaciones personales, como los casos misteriosos que tal vez intente resolver.

Actualmente me encuentro en la biblioteca, intentando buscar un hechizo o poción que me ayude a volverme invisible. Harry recibió como regalo de navidad una capa de invisibilidad que le perteneció a su padre. La idea de tener una capa así era sorprendente, facilitaría el escabullirse por los pasillos y hacer algunas bromas, pero no me atrevo a pedirle algo tan personal a Harry, así que tendré que encontrar algo por mi cuenta. Es otra cosa en mi lista de pendientes, al igual que Nicolás Flamel.

Después de tomar prestados algunos libros de la biblioteca con los temas que necesito me dirigí a la salida. Mi cuarto se volvió el lugar más seguro después de las Runas y pienso aprovecharlo tanto como sea posible si así me ahorro algún incidente molesto.

-Vaya, pero si es el tonto de Longbottom- escuché la voz de Draco tras la puerta de la biblioteca-. ¿Sabes? Hay un maleficio que me encantaría probar en este momento. ¡LOCOMOTOR MORTIS!

Escuché como un objeto pesado cayó bruscamente al suelo y seguido de eso un trio de risas y comentarios sobre lo inútiles que son algunos leones. Abrí la puerta cuando las risas disminuyeron y encontré a Neville con las piernas unidas e intentando levantarse. Me acerqué para dar el contrahechizo.

- ¿Estas bien?- pregunté tratando de sonar comprensiva.

-Sí... gracias- asentí-. Debes pensar que soy patético ¿no? Ni siquiera soy capaz de enfrentar a Malfoy.

-No eres patético- reconforto mientras lo ayudo a mantener el equilibrio-. Draco suele atacar cuando no hay profesores cerca, siempre rodeado por sus amigos y aprovecha que su padre tiene influencias.

-Aun así- responde un poco lloroso-. Debería poder defenderme.

"Pobre Neville"

-No soy fan de los ataques directos, pero creo que puedo ayudarte con algo.

Le tomó la mano a Neville y lo guío a través de los pasillos. Logro ubicar a mi compañero peliplateado hablando con Crabbe y Goyle unos pisos más abajo. Me agachó y le indico a Longbottom que haga lo mismo.

"jaja, este lugar es perfecto. Veamos cómo le va a Malfoy después de esto"

-Presta atención, desde esta distancia ellos no pueden vernos, es el momento perfecto para que prueben un poco de su propio chocolate.

-No estoy seguro de esto- responde con un leve temblor el león

-Tranquilo, todo estará bien. No hay maestros ni alumnos a la vista, pero no puedo asegurar que se mantendrá así- dije volteando en todas direcciones-. Solo tienes que decir un simple maleficio, nada complicado. Y luego podemos retirarnos discretamente ¿OK?

-No será nada muy grave ¿Verdad?

"¿Le preocupa el bienestar de su bully? no sé si es admirable o muy tonto. Diré que lo primero"

-Te prometo que no les haremos un daño grave irreversible- me miró asustado-. Está bien, solo será algo que le moleste, pinky promise- le extendí el meñique, pero solo me vio confundido, cosas muggle que después le explicaré-. Ahora, solo necesito que apuntes a Draco con la varita y digas, de preferencia quedito, calvario.

Dudoso, el chico de cara redonda siguió mis instrucciones. El maleficio no presentó rayos o señal alguna de haber llegado a su víctima. Llegué a pensar que tal vez no funcionó, pero los gritos de terror de Draco al ver como todo el cabello se le caía me confirmó lo contrario. El trio de serpientes corrió despavorido, posiblemente con Madame Pomfrey. Cuando ya no se escucharon sus gritos, tomé a Neville y lo llevé a un salón vacío que estaba cerca. Una vez cerrada la puerta no pude evitar soltar una fuerte carcajada.

-Por Merlín, ¿viste su cara? - seguí riendo-. Debí tomarle una foto, fue maravilloso.

-jajaja- rio nervioso.

-Hey, tranquilo. Solo perdió su cabello platinado del que suele presumir mucho en la sala común, pero lo recuperará.

-Aún no puedo creer que lo hice.

-Pues créelo. Ese maleficio realmente suele ser complicado, pero lo lograste al primer intento- puse una mano en su hombro-. Serás un mago muy hábil, Neville. Tal vez solo debas creerlo para que lo puedas notar.

El mencionado se ruborizó, se veía tierno. Tomé la manija de la puerta y salí de ahí con la sonrisa más grande de esta semana. Una vez que consiga volverme invisible tendré una pequeña venganza con todos los que se burlaron de mí estos últimos meses. No puedo esperar.

"Adoro los finales felices"




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Hello

Un pequeño capítulo un poco más relajado.

No se preocupen por Draco, su cabellera volverá.

Alya Blythe y la piedra filosofalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora