Rechacé su toque de un manotazo tan pronto sus palabras cobraron sentido en mi cabeza.
—¿Te parece insuficiente tener solo un agujero para cagar y prefieres usar tu boca para soltar mierda también? —suspiré, me sentía realmente frustrado y molesto. No sé en qué momento creí que la conversación estaba yendo en la dirección que tan desesperadamente había estado buscando.
A él no pareció afectarle el manotazo, mucho menos lo que sea que haya dicho. Permaneció mirándome con un semblante indescifrable, una de las cosas que más me irritaba de él, es que parecía andar por la vida sin que nada pudiera tocarlo o hacerle renegar. Pero había algo... ese brillo que se transformó en algo feroz cuando mi vista permaneció sobre la suya, esperando que mis ojos, esos que habían intimidado a tantos en el pasado hicieran su efecto en él. Pero no sucedió, Jungkook sobó su dorso con la mano que había reposado sobre su pierna hasta ese momento y relamió su labio inferior después.
—Te daré puntos por creativo, pero eso no responde a mi pregunta. ¿Debería tomarlo como una falta de interés de tu parte?
—¿De qué mierda estás hablando? —protesté de inmediato —, eres tú quien no entiende. Este es un asunto serio para mí, pensé que realmente podías ayudarme.
—¿Y qué te hace pensar que no?
Resoplé como un toro a punto de atacar al idiota que había decidido que era buena idea jugar con él, un maldito ingenuo, eso es lo que era. Después de todo Jin tenía razón sobre mí, puede que Jay también. No lo decían, pero podía verlo en su mirada cada que me detenía frente a ellos con un nuevo moretón que exhibir; yo no era más que un chiquillo jugando a ser grande, a entender siquiera un poco de lo que pasaba en este mundo de mierda que me abofeteaba la cara con una facilidad increíble.
—Gracias por ayudarme —al menos eso le debía y yo estaba cansado de andar por la vida sin pagar por mis errores -, puedes decirle a ese grandulón que le pagaré lo que sea necesario por su ayuda.
Arrastré uno de mis pies fuera de la cama, luego el otro. Mi costilla me recordó que debería quedarme quieto, pero decidí tragarme el dolor y cada gesto como si fueran dulces amargos que me calaban en el paladar y se estacaban en mi garganta.
—¿A dónde crees que vas?
—Lejos de ti y de tu estúpida cara.
El hijo de puta se rio, pero al buscar su rostro para dedicarle una de mis miradas más despectivas, me sorprendió no encontrar ni rastro de diversión en sus facciones. Me atrevería a decir que estaba molesto.
—Así que eso es todo ¿Eh? Ese discurso de que quieres pelear y crecer, no es más que un monólogo que te repites cada día frente al espejo mientras intentas encontrar sentido a tu miserable existencia y juegas al adulto, al gran peleador que no necesita nada más que sus puños para hacer callar a cualquiera. Patético.
Poco me importó la distancia, que él estuviera de pie y sano, que mi costado ardiera y pareciera destrozarme las entrañas con el menor de los movimientos, alcancé el cuello de su camisa con mi mano extendida y tiré de él hasta que su espalda se encorvó y nuestros rostros se encontraron a centímetros de distancia.
—Escúchame bien, imbécil. No me conoces, podría partirte la cara aun con una mano atada a la espalda, golpearte hasta que me quede sin energías y alimentarme de tus súplicas porque me detenga. Así que ten cuidado con lo que dices.
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HARDER ✛ Taekook
FanfictionEl único talento y maldición de Kim Taehyung es uno: pelear. En un mundo que solo conoce de violencia, se ve obligado a participar en peleas callejeras que le den lo suficiente para comer. Todo parece una tarea sencilla, hasta que sus prejuicios y p...