El juego de quererte en secreto [Chiara OT 2023]

La trucha al trucho

Algunos rayos de sol se colaban por la ventana de la habitación de Chiara, alumbrando un poco esta, pero muy ligeramente, de manera que no llegaba a ser molesto. Se escuchaban los primeros movimientos en la casa de los Oliver, ruidos sigilosos tratando de no molestar ni despertar a nadie.

Chiara llevaba un rato despierta, mirando con una pequeña sonrisa hacia donde su novia, aún feliz por el hecho de que estaba en su casa, había conocido a su familia y se llevaba bien con ellos, y, lo más importante, a Emma le había caído bien, ya que Emma tenía un sexto sentido para la gente y parecía que Elizabeth había superado el test.

Aún no se podía creer todo lo que había pasado gracias a OT, todo lo que había vivido gracias a ese programa y todo lo que le quedaba por vivir a consecuencia de ello. Y no podía estar más feliz de empezar esa nueva vida, pero sobre todo no podía estar más feliz de empezarla con Elizabeth a su lado.

Al principio se asustó mucho al darse cuenta de lo enamorada que estaba de Elizabeth, pues la última vez que estuvo enamorada de alguien (no tan fuertemente como lo estaba ahora de la rubia) no había salido bien, y se asustó al ver la posibilidad de volver a pasarlo mal por alguien.

Pero, al cabo de pocos días se había dado cuenta de que esos pensamientos eran inútiles, pues Elizabeth era, de lejos, la mejor persona que nunca antes había conocido, y cada día veía más cosas que le hacían tenerlo más claro. 

Se quedó durante unos minutos más observando a la rubia, la cual dormía plácidamente, con la manta cubriendo su parte de arriba del cuerpo desnuda, ya que al final Chiara decidió no dejar a su novia con las ganas, principalmente porque ella también se había quedado con ellas. 

Llevó su mano a la espalda desnuda de su novia y empezó a hacerle pequeños trazos, sin ningún sentido, con suavidad, deslizando las yemas de sus dedos por la piel de Elizabeth, la cual, aún dormida y de manera involuntaria, se acercó algo más a Chiara, para que esta siguiera con lo que estaba haciendo.

La mayor rió suavemente y siguió haciéndole caricias, hasta que unos segundos después Elizabeth se dio la vuelta para quedar de frente mirando a Chiara, con los ojos medio abiertos, dejando ver que se acababa de despertar.

— Good morning, love.— Saludó Chiara con una pequeña sonrisa, llevando su mano a la mejilla de Elizabeth y acariciándola suavemente, viendo la sonrisa que se dibujaba en el rostro de la rubia.

— Buenos días...— Respondió en mitad de un bostezo, haciendo reír a su novia.— ¿Qué hora es?

— Las...— Chiara cogió su móvil para ver la hora.— Diez casi. Hoy vuelve mi hermano a casa.— Elizabeth abrió sus ojos mirando hacia Chiara, la cual sonreía.

— Nunca me dijiste que tuvieras un hermano.— La pelinegra frunció el ceño, ladeando su cabeza.

— Ah, ¿no? — Elizabeth negó suavemente.— Pues... surprise. No te preocupes, tiene seis años, se llama Joey y ha estado en Inglaterra durante esta semana con mis tíos y primos, y ahora que ellos vuelven a España pues le vuelven a traer.

— Espero caerle bien...—Susurró la rubia, viendo como Chiara sonreía suavemente, aún acariciándole la mejilla.

— Antes de que se fuera me dijo que eras una chica muy guapa.— Elizabeth rió suavemente, y Chiara enrojeció ligeramente.— Y me dijo que en la tele se veía que mis "ojitos" brillaban cuando estaba contigo como me brillaban cuando estaba en la playa o cuando decoramos la casa de Navidad.

Elizabeth abrazó con fuerza a Chiara mientras sonreía, pasando sus manos por la espalda de su novia, acariciando la piel de esta mientras la rubia dejaba un beso en el cuello de Chiara, causándole un escalofrío.