El juego de quererte en secreto [Chiara OT 2023]

Reencuentros

— Dios, estoy reventada os lo juro.— Susurró Elizabeth el sábado a la tarde, tirándose en el sofá mientras todos los demás reían, pues les habían citado allí. — Que ganas de que sea la noche ya para dormir.

— Esta era la que a principio del programa se quedaba todas las noches despierta más que el resto.— Se burló Naiara, viendo como el rostro de Elizabeth se enrojecía suavemente.

— Es que antes tenía motivos para quedarse despierta.— Siguió con la broma Ruslana, riendo al ver como Elizabeth ponía una almohada sobre su rostro.

— ¡Chicos! — Dijo Noe, entrando casi corriendo a donde ellos, alarmando un poco a los seis finalistas, los cuales, con prisa, se sentaron en los sofás. — Tenéis que venir a la puerta rápido, creo que hay un problema.

Todos se miraron confundidos y se acercaron a la puerta de salida de la academia, corriendo. Elizabeth y Ruslana fueron las primeras en llegar, seguidas del resto. Noemí suspiró suavemente y se acercó a la puerta, mientras todos miraban preocupados. 

De repente, Noemí abrió la puerta y Elizabeth llevó ambas manos a su boca al ver a sus dos hermanas allí, junto a los familiares del resto de personas. Cassie y Claire corrieron a abrazar a su hermana, Cassie colgándose de ella y la rubia riendo, mientras que los demás se reunían con sus familiares.

— ¡Sorpresa! — Exclamó Noemí, con una sonrisa, acercándose a Cassie, la cual la miró con una sonrisa.

No era una sorpresa que Noemí había estado trabajando día y noche para darle a Cassie el mejor alojamiento, e incluso le dejó algo de dinero a Claire para que la menor pudiese quedarse con ella en vez de con la familia con la que se estaba quedando, ya que sabía que separarse de sus hermanos podía ser difícil.

— Vale, en media hora todos a la sala de ensayo, para escuchar el himno todos juntos.— Informó Noe, sonriendo hacia donde estaban las tres hermanas.

Aquella media hora se basó en reencontrarse con sus familiares y después empezar a hablar con los familiares de los demás, sintiendo las familias de los demás como la suya propia, sobre todo le pasaba aquello a Elizabeth, pues todos conocían la situación de la menor y de sus hermanas, y a pesar de no conocerlas de nada un sentimiento de querer protegerlas florecía en el interior de todos ellos.  

— A mí me encanta tu voz, bonita.— Le dijo la madre de Naiara, viendo como la sonrisa de Elizabeth se expandía por su rostro, con un leve tono carmesí en sus mejillas.— Cuando vengas a nuestra casa, porque te aseguro que vendrás, quiero que Naiara y tú nos cantéis la primera canción que hicisteis.

— Eso está hecho, señora.— Naiara sonrió al ver a la menor con su madre, y decidió irse a hablar con Ruslana y su familia, pues todos eran realmente simpáticos.

— Ay por favor, no me llames señora, bonita.— Elizabeth sonrió de nuevo.— Llámame Ana.

— ¡Elizabeth! — La rubia iba a contestarle a la madre de Naiara, pero el grito de una chica de más o menos su edad, o tal vez algo menos, la interrumpió.— Hola, me llamo María, soy la hermana de Martin y eres mi super favorita.

— Gracias.— Sonrió Elizabeth, viendo como Martin se acercaba a ellas, con una pequeña sonrisa.

— Me encantáis, tú y Kiki fuisteis mis favoritas desde el día uno, aunque siempre te he votado a ti de favorita.— Elizabeth rió al ver la cara de Martin cuando escuchó esas palabras provenientes de su hermana.

— Parece que aquí ningún hermano vota a sus hermanos como favoritos.— Dijo alzando un poco la voz, viendo como Cassie, mientras hablaba con Ruslana y su hermana, le sacaba el dedo del medio.— Me alegro mucho de eso.