El silencio reinó en aquella clase mientras Elizabeth pensaba en qué debía decir y Naiara pensaba todas las opciones posibles de qué podría haber pasado para que Elizabeth se hiciera eso en la mejilla, o, mejor dicho, que tendría que haber pasado para que le hicieran eso en la mejilla.
— Yo... — Susurró Elizabeth, jugando con los dedos de su mano, mientras Naiara la miraba de brazos cruzados.— Yo me... Me... ¿me choqué contra una puerta? — Dijo en un susurro, levantándose y alejándose un poco de Naiara
— Dime la verdad Elizabeth.— La menor suspiró suavemente y bajó su mirada, sabía que no había forma de salir de esa sin contarle la verdad a Naiara.
— Fue... — Naiara se acercó a ella y la guió hacia el sofá, donde ambas se sentaron, mirándose, con una mano de Naiara sobre la pierna de la rubia.— Fue mi padre. — Confesó en un susurro, viendo la cara de sorpresa y enfado de la mayor.
— ¿¡Qué?! — Exclamó Naiara, mirando a la menor preocupada, hasta que, entonces, fue como si de repente todas las piezas del puzzle encajasen a la perfección.— Oh, mierda... — La rubia asintió suavemente, bajando su mirada hacia el suelo.— ¿Por eso te alejaste de Chiara?
— Me dio miedo.— Confesó la menor, notando como Naiara se acercaba a ella y pasaba un brazo por sus hombros, pegándola a ella.— Me dio mucho miedo, me dijeron que si seguía con ella no me molestase en volver a casa después del concurso... Naiara, que echaron a mi hermana de casa por tener novia.— Naiara cerró sus ojos, no se podía imaginar lo que era convivir con padres así.— Y, a pesar de todo sigo siendo su hija y... joder, no es fácil... Y menos estando vigilada por unas cámaras 24/7.
Una lágrimas cayó de nuevo por su mejilla y Naiara la abrazó con fuerza, dejando, de nuevo, que la menor se desahogase contra ella, haciéndola sentir, en la medida de lo posible, protegida, querida y entendida.
— Ay, enana... — Susurró Naiara, dejando un beso sobre su cabeza.— ¿Por qué no le habías dicho nada a nadie? Somos tu familia, Liz, podemos ayudarte...
— No lo sé.— Alzó ambos hombros, limpiándose las lágrimas.— Supongo que pensé que yo podría sola, y de hecho hubiera podido con ello sola, si Chiara no estuviera envuelta en todo esto.
— Aunque puedas sola siempre viene bien tener un hombro sobre el que llorar, enana. — Acarició suavemente su hombro, para después abrazarla de nuevo con fuerza.— Y deberías hablar con Chiara.
— Debería.— Afirmó la rubia, pero después negó suavemente.— Pero no quiero que por mi culpa tenga que estar como estábamos, en una relación a escondidas, rezando porque desde fuera no se notase. Ella estará mejor con Denna y...
— Tú no os veis como se ve desde fuera, rubia.— La interrumpió Naiara, con una pequeña sonrisa.— Tendrías que ver como te mira Chiara cada vez que hablas de algo que te gusta, como te mira cuando estás en tus pases de micros, tus actuaciones, como te mira cuando tocas el piano, esa mirada no es la mirada que le dirige a Denna, por mucho de que ella se quiera mentalizar de que si.— Elizabeth sonrió suavemente, apartando su mirada.— Te mira con amor, es la mirada más pura que he visto nunca.
— Pero posiblemente no quiera hablar conmigo.— Se quejó la menor, poniendo ambas manos sobre su rostro y tirándose hacia atrás en el sofá.— Le he dejado sin explicaciones...
— Tú, lo de hablar para comunicarte y que no haya malentendidos, lo llevas mal, ¿verdad?
Elizabeth asintió a las palabras de Naiara y esta rió suavemente, lanzándose encima de la menor y abrazándola con fuerza, hasta que ambas cayeron del sofá, entre risas y quejidos. Elizabeth estaba completamente agradecida de haber conocido a Naiara allí, era su mayor apoyo, como su hermana mayor, una persona a la que siempre podía acudir si se sentía mal.
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El juego de quererte en secreto [Chiara OT 2023]
Losowe― No puedo fingir que no siento nada cuando te veo... ― Pues no lo hagas, no finjas, deja de quererme en secreto. ☆☆☆ La academia de OT, un lugar donde nada es privado, donde tus acciones son vistas por más de diez mil espectadores, donde cada fallo...