El juego de quererte en secreto [Chiara OT 2023]

Noche de confesiones

La vuelta a la academia fue mucho más dura que las dos galas anteriores. Ruslana estaba destrozada, Violeta, Denna y Salma también, Alex había perdido a su mejor amigo y, en general, el ambiente en el bus era muy deprimente.

Chiara y Elizabeth decidieron que lo mejor era no sentarse juntas, pues así la rubia podía sentarse con Ruslana y Chiara podía sentarse con Violeta, pues ambas pelirrojas estaban destrozadas y necesitaban tanto apoyo como pudieran tener. 

Ruslana lloraba mientras Elizabeth trataba de calmarla, pero sabía lo díficil que podía ser aquello. Por ello dejó que se desahogara, hasta que en un momento se incorporó y limpió sus lágrimas, mirando a Elizabeth.

— Perdón, que con todo esto no te he dicho nada.— Susurró Ruslana, sintiéndose algo mal por no haber felicitado a su mejor amiga.— Felicidades nómada favorita. — Dijo con una pequeña sonrisa, abrazando a su mejor amiga con fuerza.— Y felicidades por la tremenda actuación que os habéis marcado, perdón por no haberte dicho nada antes.

— Rus, no pasa nada, en serio.— Respondió la rubia abrazándola con fuerza, acariciando su cabello.— Gracias, vosotros también habéis estado muy bien. — Se quedaron abrazadas durante unos segundos, hasta que Ruslana volvió a sollozar.

— No me puedo creer que ya no esté aquí...

— Lo sé, es normal sentirse así... — Susurró Elizabeth, aunque, en realidad, no sabía qué decir. No sabía que haría si en cualquier momento Chiara se iba de la academia, pero tan solo imaginarlo hacía que sus tripas se revolvieran y le entrasen ganas de vomitar. — Sabes que cualquier cosa me tienes a mí...

— Lo sé... no se que haría si tú no estuvieras aquí.— Le respondió Ruslana, tratando de dejar de llorar, sin mucho resultado.

Unos minutos después llegaron a la academia y se bajaron del autobús, Ruslana y Elizabeth con la mano dada, sin querer soltarse. Entraron a la academia y se quitaron las chaquetas, pues hacía mucho calor. Después se fueron a la cocina con todos los demás.

— Bueno bueno, nómada favorita.— Dijo Naiara, haciendo reír a Elizabeth mientras se acercaba a ella para abrazarla. — ¿Sabes ya con quién vas a querer hacer tu clase extra?

— Depende un poco de la canción, pero seguramente con Abril o con Vicky.— Respondió con una sonrisa, dejando un beso en la mejilla de la mayor para ir a donde los demás, más que nada a asegurarse de que Violeta y Denna estaban bien.

Vio a todos alrededor de Salma y de Denna, y algo alejada de ellas estaba Violeta, la cual jugaba con una cuchara. Se acercó a ella y se sentó a su lado sin decir nada, notando como la pelirroja la miraba de reojo y después volvía a centrar su mirada en la cuchara. 

— No sé qué hago aquí.— Susurró Violeta, alertando a Elizabeth, la cual la miró con el ceño fruncido.— De tres galas que llevamos me han nominado en dos y no me ha salido ni una bien. — Explicó la pelirroja con ojos llorosos, aunque trataba de que no se le escapase ninguna lágrima.

— Violeta, ni se te ocurra decir eso.— La rubia posó una de sus manos sobre la pierna de la pelirroja, mientras esta alzaba ambos hombros.— Si estás aquí es porque tienes una gran presencia escénica y cantas de puta madre, tía. Que has pasado un casting de más de trece mil personas y has llegado hasta aquí, eso ya dice mucho. 

— Ya pero...

— Que no, Violeta, no voy a dejar que te tortures con cosas que no son ciertas. — Violeta la miró a los ojos, se le notaba a punto de llorar.— Te apuesto lo que quieras a que en la gala 4 vas a petarlo, y en todas las siguientes también. Y sobre todo en la gala de Navidad, más que nada porque cantas conmigo y con Denna, y vamos a hacer el mejor número que hayan visto en su vida. — Violeta rió suavemente y Elizabeth le tomó ambas manos.— Valórate, tía. Que cantas de puta madre. Y no quiero volver a oir un mal comentario hacia tu persona o te juro que te pego.