Revelación.

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En el cuarto del patriarca todo era un alboroto, cuando entraron los aún santos de bronce con Andrómeda en brazos de su hermano Fénix, Saori enseguida corrió a auxiliarlos, no sabía que paso, pero inmediatamente les pidió que lo llevarán a su alcoba que ya estaba designada para él, sin demora su hermano mayor hizo lo que pidió la deidad, lo recostó en la cama, Saori se apresuro a revisarlo con su cosmos, no estaba herido solo había perdido la conciencia, les dijo que pronto despertaría, así que todos se quedaron esperando que su hermano menor abriera los ojos.

- ¿Entonces, solo lo encontraron inconsciente en el suelo?- Pregunto Saori, mientras se sentaba en la silla que estaba al lado de la cama de Shun.

- Así es- Respondió Hyoga.- Habíamos casi llegado a Acuario cuando Ikki solo corrió de regreso, todos los seguimos y lo encontramos en las escaleras cercas del templo de Piscis.-

- Entiendo.- Dijo Saori y volteando a ver a Fénix que se encontraba a los pies de la cama de su hermano - Ikki, quisiera preguntarte algo. ¿Que te hizo regresar?-

-¿A qué te refieres con eso?- Pregunto Ikki, ya era sabido que el Fénix siempre acudía a ayudar a Andrómeda cuando lo necesitaba, esa conexión de hermanos era algo que no muchos tenían y a veces era de envidiar.

- Me refiero a que si sentiste algo raro, ¿Que te hizo saber que tu hermano te necesitaba.?-

- A decir verdad, no lo sé, solo sentí que tenía que regresar con Shun.- Contesto Ikki y analizando la situación al final comentó.- Pero ahora que lo pienso, lo que en realidad me hizo regresar fue que presentía que Shun estaba en peligro, como si un enemigo lo fuera atacar.-

- ¿Acaso sentiste un cosmos Ikki?- Pregunto Seiya.-

- En realidad no, solo regrese eso es todo.- La contestación de Fénix fue algo seca, no entendía que tenía que ver el hecho de qué regreso, con lo que a su hermano le pasaba ¿Acaso no era otro de los ataques que le daban por la evolución del cosmos? estaba apunto de preguntar eso cuando su hermano empezaba a despertar.

-¡Shun!-

- ¿Que paso?, ¿Dónde estoy?- Andrómeda estaba adormecido pero se sorprendió cuando vio que todos sus hermanos y Saori estaban en su cuarto.- ¿Por qué todos estan aquí?

-¿Te encuentras bien? Te encontramos inconsciente en las escaleras que dan a la sala del patriarca.- La respuesta de su hermano sorprendió aún mas a Andrómeda que se trato de incorporarse de la cama pero Saori se lo impidió.

-¿Shun, recuerdas que te paso después de que dejaste a los chicos en las escaleras?- La pregunta de Saori le hizo tratar de recordar que paso exactamente cuando estaba en las escaleras, pero por más que lo intento no fue posible, le empezó a doler la cabeza y tratando de mitigar el dolor, con una de sus manos se agarro su frente.

- No, no recuerdo que paso, ni siquiera se cómo llegué aquí.- Respondió Shun al final.

- ¿No viste o escuchaste algo?- Volvió a preguntar la Diosa, hasta ahora cuando a su caballero le pasaban estos episodios, el recordaba todo lo que le pasaba, era extraño que en esta ocasión no pudiera recordar como es que perdió la consiencia.

-Lo lamento, pero no sé que me pasó, no puedo recordar nada.- Dijo el santo de Andrómeda.

- De acuerdo, Shun, no te preocupes, quisiera que descansaras, mañana hablaremos.- Saori se levantó y les indico a sus caballeros que también salieran de la habitación y aunque Ikki se quería quedar con su hermano, Shun le pidió que también se fuera y que no se preocupara por el. Cuando salieron del cuarto, Saori les pidió que la acompañaran hasta el salon del gran maestro, para hablar con ellos en privado.

El renacerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora