Los truenos dejaron de caer del cielo, este empezó a aclararse, la tormenta se empezaba a retirar, igual que el carruaje donde su amigo se alejaba del santuario, no podían creer lo que había pasado, ¿Por qué acepto irse con ellos? Se preguntaban los santos y la Diosa que no pudieron hacer nada para evitar que Shun se fuera. Ikki se veía destrozado, sus rodillas cayeron al suelo y sus manos tocaron el suelo, en su cabeza pasaban mil cosas, no había cumplido su única misión como hermano mayor, empezó a golpear el suelo con uno de sus puños, golpe tras golpe esperaba liberar la frustración que sentía, fue entonces que una manos delicadas lo tocaron del hombro, al alzar la mirada espero ver a Esmeralda pero quién lo veía era su Diosa Athena, tenía la mirada llena de tristeza, al igual que el Fénix, ella sentia la misma impotencia, apesar de ser una Diosa no pudo hacer nada para ayudarle.
-¡Athena! - Se escuchó una voz que se acercaban a ellos se trataba de Shina - ¡¿Se encuentra bien?!- Saori solo movió la cabeza afirmativamente para responderle a su santo de plata.
-¿Que pasa Shina? ¿Por qué estás aquí?- Pregunto Pegaso al ver a la recién llegada.
- Vine debido a que sentimos en cosmos de Athena y el de otra presencia maligna, además estábamos peleando con un encapuchado pero fue muy poderoso y de un golpe acabo con varios soldados razos - Cuando Shina contaba esto Seiya supo de inmediato que se trataba de Radamanthys con en que estaban peleando.
-¡Diosa Athena, mire por favor!- Nicole estaba más alejado del grupo, pero cuando todos llegaron donde él estaba vieron con gran sorpresa lo que quería mostrarles, era un agujero donde miles de almas trataban de salir, pero un vidrio se los impedía, todos quedaron sorprendidos de ver eso. -¿Que es ésto?-
- Es lo que queda del Inframundo - Ikki fue quien les dió la respuesta a todos.- Oh al menos eso fue lo que dijo el desgraciado espectro-
- Tiene razón es el mismo infierno, esas almas son de personas que fueron castigadas por sus malas acciones.- Saori complemento las palabras de Ikki .- Y creo saber por qué sigue abierto y lo podemos ver apesar de que Perséfone ya no esté aquí.- La chica se agachó y del suelo cercas a ella había sangre la cual tomo con su mano. - Está sangre es de Shun, cuando se interpuso en el ataque que era para Perséfone él fue herido.-
- ¡Es verdad!- Dijo Seiya - Pero, ¿Que tiene que ver la sangre de Shun con este portal al Inframundo?-
- Al parecer es lo que lo mantiene abierto.- Respondió la Deidad, en ese momento con ayuda de su cosmos hizo que la sangre derramada se levantará del suelo, cuando esto paso poco a poco el agujero del suelo se fue cerrando hasta quedar totalmente cerrado. Esto sorprendió a todos y esperaron a que Saori les diera una explicación. - Lo que sospechaba-
-¡¿Qué pasa?! ¿Tiene que ver con mi hermano?! - Ikki quería saber que pasaba, su paciencia era una bomba de tiempo y no estaba dispuesto a esperar.
- Aún no estoy muy segura, pero algo es seguro, Shun se está convirtiendo en un Dios.- Los santos no lo podían creer, que su hermano se estuviera convirtiendo en Dios. - Aún tendría que hacer pruebas con esta muestra de sangre, pero Perséfone no solo busco a Shun por ser el corazón más puro, algo más esconde.-
- ¿Que es lo que pasa aqui? ¿Acaso Shun tiene que ver con lo que paso en el santuario?- Pregunto la caballera de Ofiuco.
-¿A que te refieres Shina?- Pregunto la Diosa
- Cuando estábamos en vigilancia por la parte norte del santuario y el encapuchado nos atacó, este estuvo apunto de matarme, era muy fuerte, a pesar de que pelié con todas mis fuerzas. Pero cuando estuvo apunto de darme el golpe final, algo lo detuvo, al ver quien lo había parado de su intento, no pude creerlo se trataba de Cassios, mi antiguo pupilo-
ESTÁS LEYENDO
El renacer
FanfictionDespués de la batalla contra Hades y la destrucción del inframundo, los santos de Athena se encontraban en un periodo de paz. Sin embargo no esperaban que una nueva amenaza atacara su mundo con el despertar de la reina del Hades, PERSEFONE. La dios...