Entre Motas Doradas [PRUEBA PILOTO]

PRÓLOGO

–Os declaro la guerra, padre. A ti y al resto de dioses que habitan en Urno. No habrá ser que pueda contra mis grandes corsarios y poderosas bestias de la oscuridad, destino donde me mandaste. Desde este mismo momento ninguno somos familia, simplemente hemos intercambiado escasas palabras durante estos años. Esta es la guerra de la que nadie se podrá salvar, y al que ahora llamáis paraíso será de mi posesión. Yo mandaré sobre él y sobre todo lo demás que está bajo vuestro mandato. Recordad mis palabras, porque así sucederá.

Niros no sabía lo que estaba diciendo, no parecía consciente de la locura que estaba cometiendo. No porque nuestro padre le desterrara tenía que crear una maldita guerra. Entendía su frustración y enfado, pero era excesivo. Aun así, nuestro progenitor accedió a dicha batalla. No quise pensar más en ello, así que me puse el casco y me fui a entrenar con la tía Meira al descampado de entrenamiento.

Mientras mi tía me tiraba al suelo, venciéndome por décima vez, y yo después me levantaba, una palabra de repente apareció en mi mente, dando significado a la que sería nuestra salvación.

Elora.

Salí corriendo a avisar a mi padre. No podía guardar algo como eso y dejar que todos muriéramos.

Porque ella era nuestra salvadora.

Y la más poderosa de todos los tiempos.