Veneer y Branch

744 116 22
                                    

Espero que les guste~

Nota: Una tonteria que alguna vez cruzo mi mente y con un poco de ayuda, salió adelante

Branch usa todas las palabras que aprendió de los trolls del rock y maldice sin ningún tipo de piedad, dejándose caer de sentón, enterrando su rostro entre sus manos para ahogar apenas un grito lleno de frustración.

Se suponía que debía ser un día normal pero hubo un ataque de bestias y él hizo todo lo posible para llamar su atención, alejándolas del pueblo y de todos los trolls aterrados pero en el proceso, se adentro en el bosque, más allá del punto en el que conocía. Su intención era buscar una forma de quitarse aquellas cosas de encima y empezar a buscar su camino de regreso pero es tacleado, sintiendo su corazón acelerado y lleno de miedo mientras caía de un acantilado con una de aquella cosas, sabiendo que volver ahora sería mucho más complicado. Recuerda haberse golpeado, múltiples veces, y quedar inconsciente a pesar de todos sus esfuerzos. No sabe cuanto tiempo pasa allí, en medio de la nada, y tampoco sabe que sucedió en ese periodo de tiempo pero tiene muy en claro que lo odia.

Cuando se despierta, se encuentra en un entorno completamente nuevo, encerrado dentro de una prisión de diamante y al parecer, siendo usado cual perfume barato para que un par de hermanos sin una pisca de talento pudieran tener fama y fortuna. En momentos como ese, se pregunta que hizo mal en su vida pasada para tener tanta mala suerte ahora.

-Hey, amiguito~- alzo la vista ante la voz, cruzándose de brazos y frunciendo el ceño ante quien esta frente suyo. Uno de los hermano, el menor por lo poco que pudo ver, un poco tonto y demasiado inocente para su gusto, sin siquiera pensar mucho en las acciones de su hermana. Se llama Veneer y por alguna razón, esta decidido a hablar con él. -¿Aun no quieres hablar?- hizo un puchero, apoyándose en la mesa para no tener que estar del todo agachado, luciendo genuinamente triste. -Vamos, di lo que sea, por favor- el sobreviviente apretó los labios, aprensivo. Llevaba unos cuantos días encerrado, su cuerpo adolorido y el estomago retorciéndose por hambre, ni siquiera quiere mencionar lo sucio que esta, apenas y le dejan salir para ir al baño, un alivio sinceramente.

-¿Te das cuenta de que no les durare mucho si no me dan de comer?- enarco una ceja, ignorando como él se ilumina ante su voz. -Supongo yo que no les importar, después de todo, soy solo un objeto- se encogió de hombros con fingido desinterés. Esta enojado, frustrado y si tuviera la oportunidad, le arrancaría los ojos a ese par con sus propias manos, en serio que si. -En todo caso, cuando me muera, ¿puedes evitar que me tire por el inodoro o algo así de asqueroso?-

-¿Qué? No- parece alterado cuando registra sus palabras. -Velvet no va a dejarte morir, eres importante...-

-A otro perro con ese hueso, rarito- fue brusco al cortarlo y él luce herido pero en ese momento, no le importa en lo más mínimo. -Cuando me muera, estoy seguro de que solo va a buscar un reemplazo y deseo, como un último deseo antes de morir, que no puedan encontrar a nadie- se cruzo de brazos. -Ustedes dos no son más que unos impostores, secuestradores y falsos, eso es una pecina combinación- la expresión ajena decae aun más. -Disfruten de su fama porque, como dice el dicho, "la mentira tiene patas cortas"- se hace un silencio entre ambos y Branch se permite respirar profundo, para armarse de calma. Había soltado algunas de las cosas que habían estado rondando en su mente en los últimos días, casi como escupirlas.

-Yo...- dudo y el troll cian solo enarco una ceja, desviando la mirada. -...no quería nada de esto- eso llamo la atención del más pequeño, mirando al de pelo verde de reojo. Por primera vez desde que lo vio, Veneer lucia triste y al borde de las lagrimas, un contraste con su usual sonrisa y animo. -Yo quería aprender a cantar y bailar, practicar, quizás desarrollar mi propio talento...- hizo una mueca. -...pero Velvet dijo que eso tomaría demasiado tiempo y esfuerzo, así que decidió tomar el camino fácil-

-Y tu la seguiste sin decir nada, eres tan malo como ella- Veneer hizo una mueca pero no refuto, porque era la verdad, y el troll suspiro, relajando un poco su expresión. Había visto muy poco la relación entre ese par pero se podía notar de lejos que ella mandaba y él solo la seguía, como si no tuviera opción ni poder de decisión. Le recuerda un poco a sus hermanos. -Escucha, ¿te das cuenta lo mal que esta esto?- hizo un gesto a su prisión. -Le están quitando la libertad a otros solo para usar su talento y exhibirse como si fueran la gran cosa pero en realidad, son una farsa- hizo una mueca, desesperado. -Y la peor parte es que cuando me muera...- Quería volver a ver a Poppy y Synth, quería cantar y salir de fiesta, realizar inventario y hacer rompecabezas. Rayos, hasta quería hacer más apuestas con Guy Diamond y Smidge pero nada de eso se veía posible y eso lo llenaba de amargura. Se pregunto si podía volver a ser gris y así ser desechado, una idea loca y descabellada que podría funcionar en algún punto, cuando su depresión fuera suficiente. -...nada les va a importar más, porque buscaran otro reemplazo...- miro a los ojos ajenos, ignorando las lagrimas silenciosas, siendo frio y directo. -...y espero que puedas llevar eso en tu conciencia-

-Lo siento, lo siento mucho...- sollozo. -...pero no puedo liberarte...no sin hacer enojar...- se abrazo a si mismo, temblando y Branch hizo una mueca ante la notable señal de miedo puro. Velvet lucia del tipo de persona que cuando se enojaba, podía volverse violenta, la había visto lanzar un zapato en medio de un ataque de ira y solo rompió un espejo porque Veneer la esquivo. Se pregunto que tanto pudo haber sufrido él a manos de ella y aunque su prioridad era escapar, no pudo evitar la punzada de culpa. Si se iba, él iba a pagar las consecuencias de ellos.

Quizás...podía convencerlo en algún momento de que se fueran juntos. Cielos, se estaba volviendo blando, culpaba por completo a sus amigos pero deseaba volver a verlos y estaba dispuesto a lo que sea, incluso si eso significaba simpatizar con uno de sus secuestradores.

-Como sea- suspiro con cansancio y se acomodo en su lugar. Veneer sollozo en silencio, acostumbrado al parecer, y logro calmarse en tiempo récord, una bandera roja activándose en la mente del más pequeño. -Agh, bien, siéntate- hizo un gesto y el de cabello verde, confundido, lo obedeció. Tenía los ojos bien abiertos con curiosidad y se removía un poco en su lugar. -Te enseñare una cosa o dos sobre canto...- decidió que ese podía ser un buen comienzo.

-¿En serio?- se ilumino por completo y Branch bufo.

-...pero tu tienes que darme de comer y dejar que me de una ducha de vez en cuando- agrego rapidamente, antes de que el otro pudiera entusiasmarse demasiado. Lo otro asiente sin dudar, tomando la prisión entre sus manos y mirando a su alrededor antes de irse. Branch recibe comida y la oportunidad de ducharse, un alivio que lo hace relajarse y así, empiezan las lecciones de canto a espaldas de Velvet, quien no tenía idea de lo que estaba haciendo su hermano con su prisionero.

Trolls 2️⃣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora