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—Fui yo.

—¿Qué?

—Fui yo quien donó esperma al paciente Lee —confesó.

—Espera ¿Qué? —el rubio lo miró confundido—. ¿En serio? —el mayor asintió mientras bajaba la mirada; sabía que lo que había hecho estaba mal—. No puedo creerlo Seungcheol, no esperaba esto de ti.

—Jeonghan, yo... —el rubio no le permitió continuar.

—Cállate. No quiero escuchar tus excusas baratas —suspiró—. Eres su doctor, Seungcheol. ¡Él confiaba en ti! Lo que hiciste es antiético.

—Lo sé, lo sé. Pero...

—¿Pero? No me digas que te enamoraste de él —al no recibir respuesta por parte del mayor, lo confirmó—. ¡Lo hiciste!

—No, Jeonghan espera.

—No, cállate y espera tú —estaba realmente molesto—. Esto es malo, Seungcheol. No solo por el bebé que está gestando sino por él; su lobo te reconocerá ¿No pensaste en eso? —al notar la mirada perdida en Seungcheol confirmó por milésima vez esa noche que aquel Alfa era un idiota—. Eres increíble, realmente increíble y egoísta.

—Lo sé —masajeó sus sienes y comenzó a darse cuenta de la gravedad de la situación.

—Si lo sabes ¿por qué lo hiciste entonces? Debes decírselo.

—No creo que sea prudente ahora, él debe mantenerse estable por el feto.

—Es por el bebé que debes decírselo.

—Lo haré, se lo diré, pero no aún.

—¿Entonces cuándo? ¿Acaso piensas enamorarlo y luego decirle: "Por cierto, el semen con el que fuiste fecundado era el mío así que el bebé que esperas también es mío" y después ser una familia feliz? —dijo sarcástico, pero al notar finalmente la mirada desafiante del mayor se rió de la situación—. Oh Luna... eso es lo que quieres.

Un llanto en la habitación contigua interrumpió su conversación; Jeonghan se dirigió hacia donde su bebé lloraba, trayéndolo de vuelta a la sala, ya más calmado, donde Seungcheol permanecía.

—Es en serio, Seungcheol. Debes decírselo lo antes posible.

—Jeonghan, entiende que esto también es complicado para mí. No fue algo que planeé, simplemente sucedió —trató de no elevar la voz, ya que el rubio intentaba hacer dormir de nuevo a su bebé.

—No me importa cómo sucedió, Seungcheol. Lo importante es que debes enfrentar las consecuencias de tus acciones.

—Lo sé, y lo haré. Pero necesito tiempo para encontrar la manera correcta de decírselo.

—No puedes posponerlo por mucho tiempo. Tarde o temprano, él se enterará y será aún más difícil para todos.

—Lo entiendo, Jeonghan.

—Espero que lo hagas, Seungcheol. Esto no solo se trata de ti, sino también del bienestar de él y del bebé.

—Entiendo, Jeonghan —notó cómo el pequeño Jungwon se había dormido en brazos de su amigo—. No te he agradecido por esto; en verdad gracias. Eres la única persona en quien confío.

—Siempre seré tu amigo, Seungcheol, pero eso no significa que no te llamaré la atención cuando hagas algo así de irresponsable —dijo mientras ponía al bebé en la pequeña cuna estilo moisés que tenía en la sala.

—¿Y qué hay de ti? ¿Cómo va tu paternidad?

—Difícil, pero no me quejo; elegí esto y sabía a lo que me enfrentaba —sonrió al notar que el pequeño Jungwon sonreía entre sus sueños.

—¿Y Hyungwon? —preguntó por su pareja.

—Él está de gira ahora.

Notó cómo Jeonghan se sentía triste por ello; siempre deseó que su bebé estuviera rodeado del amor de ambos padres. Aunque su pareja amaba a su hijo con locura, su ausencia en la corta vida del bebé le hacía sentir inseguro sobre si fue correcto tener un bebé con un artista tan conocido como Hyungwon.

IWTHF (Jicheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora