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—¡Oh, Luna! ¿Estás bien? —exclamó Jihoon, retrocediendo un paso y mirando a Seungcheol con preocupación.

Seungcheol se llevó una mano a la boca, visiblemente avergonzado y pálido.

—Lo siento mucho, Jihoon. No sé qué me pasó... —murmuró entre jadeos, limpiándose la boca con la manga de su chaqueta.

—No te preocupes —Jihoon intentó sonar comprensivo aunque se sentía un poco asqueado—. Entremos a tu departamento. Puedo ayudarte a limpiar.

Seungcheol asintió débilmente y guió a Jihoon dentro, se dirigió a el baño para lavarse y cambiarse de ropa.

Mientras tanto, Jihoon buscó algo para limpiar el pasillo. Notó que el departamento olía mucho a chocolate, le preguntaría después a Seungcheol que aromatizante usaba. Encontró un trapo y un balde y salió para encargarse del desastre. Mientras limpiaba, no podía evitar preguntarse qué había provocado esa reacción en Seungcheol.

Una vez que terminó de limpiar el pasillo, regresó al departamento y encontró a Seungcheol sentado en la mesa del comedor, con una expresión aún de malestar pero un poco más relajada.

—¿Te sientes mejor? —preguntó Jihoon, acercándose.

—Sí, un poco. De verdad lo siento, Jihoon. No sé qué me pasó, quizás algo que comí —mintió Seungcheol, tratando de sonreír pero aún visiblemente incómodo.

—No te preocupes —le ofreció un vaso de agua—. Toma, esto te ayudará.

Seungcheol tomó el vaso y bebió lentamente.

—Gracias, Jihoon. No quería causarte problemas. Ensucie tus zapatos...

—No me negaré si ofreces lavarlos.

El Alfa soltó una pequeña risa que contagió a Jihoon. —Lo haré, puedes dejarlos.

Jihoon asintió, comenzando a ponerse incómodo después de unos minutos de silencio.

—¿Cómo estuvo tu viaje a Daegu? —el hecho de que Jihoon recordaba que le había contado de su viaje hizo a Seungcheol sonreír.

—Estuvo muy bien, pase mucho tiempo con mi familia —mantuvo su sonrisa recordando su viaje—. También comí mucho...

Ambos rieron, el ambiente volviéndose más cómodo.

—Te recuperarás, estoy seguro —despuésde unos segundosde silencio, volvió a hablar—. Creo que debería irme ya.

Ambos se encaminaron a la puerta, Seungcheol deteniéndolos en el pasillo.

—Jihoon, déjame compensarte lo de hoy. Te invito a cenar —el corazón de Seungcheol palpitaba tan fuerte que temía que Jihoon lo escuchara.

—De acuerdo, solo prométeme que no me vomitaras cuando terminemos —respondió con una sonrisa.

—¿No lo olvidarás, verdad?

—Nop —Jihoon entró a su departamento no sin antes regalarle una última sonrisa a Seungcheol, quien suspiró como un estúpido enamorado.

[...]

—El doctor Choi me invitó a cenar.

—¿Qué? —mencionaron al mismo tiempo Seungkwan y Wonwoo, quienes hablaban con Jihoon por videollamada.

—¿En plan de cita?

—No lo creo.

—¿Pero fue así de la nada?

—No. Después de que se fueran ustedes, él... sin querer vomitó en mis zapatos.

—¿Es en serio? —preguntó Wonwoo mientras Seungkwan reía.

—¡Por la Luna! ¿Qué clase de forma de cortejo es esa?

—¿Cortejo? Solo me invito a cenar por el incidente. No sé sentía bien, acababa de regresar de un viaje de ver a su familia y seguro comió algo que le cayó mal.

—Sabes mucho sobre él, Ji —dijo con un tono burlón Seungkwan.

—No hablemos sobre mí —se sentó en el sofá para estar más cómodo, mientras hablaba había estado dando vueltas por todo su departamento—. ¿Cómo van con sus bebés?

—Haru está en el preescolar ahora, Hansol pasará por él en un rato. Soha está dormida —movió la cámara de su rostro para enfocar a la pequeña bebé a su lado.

—Es tan linda, no puedo esperar a que mi arrocito nazca para que sean amigos —Jihoon realmente había pensado en eso, imaginando su vida con su bebé, realmente ansiaba mucho ya tener a su bebé en sus brazos.

—Mingyu fue a comprárme pastel, al parecer ellas lo aman y yo no puedo negarselo —Wonwoo volteó la cámara mostrando su enorme vientre, también podían verse sus pies con calcetines.

—¿Sigues en pijama? —preguntó Seungkwan—. No deberías de comer tanto pastel.

—No es lo único que como en el día, tampoco es que coma un pastel entero. Mingyu no me deja comer más de una pequeña rebanada —el puchero en los labios de Wonwoo los hizo reír.

—Dijiste "ellas", ¿crees que el otro bebé sea también una niña? —preguntó Jihoon.

—No lo sé —divagó.

¿Ya tienes fecha de parto?

—Estoy en el último trimestre, así que todo el tiempo que permanezcan dentro es valioso —pudieron notar preocupación en la voz de Wonwoo—. Realmente me asusta todo esto.

—Puedes hacer yoga, ayuda demasiado —propuso Seungkwan, después se escuchó un pequeño llanto—. Alguien despertó~

Todo sonrieron cuando vieron los hermosos ojos almendrados de la pequeña Soha, se parecía muchísimo a Hansol pero aún así tenía un toque de Seungkwan. Lo contrario a Haru, quien se parecía más a Seungkwan pero tenía ciertos rasgos de Hansol.

—Mingyu llegó, los dejó. ¡Suerte en tu cita, Jihoonnie! —sin esperar respuesta Wonwoo se desconectó de la videollamada. Sus amigos realmente estaban preocupados por él y su adicción a el pastel de chocolate.

—¿Entonces que usarás? —preguntó Seungkwan, mientras la pequeña Soha jugaba con su cara.

—¿Para qué? —preguntó confundido y rió al ver cómo de un momento a otro Soha le mordió la nariz a Seungkwan.

—Tu cita, duh.

—No creo que sea una cita, ¿crees siquiera que el tenga interés en mi?

—No veo porque no.

—¿Tal vez porque estoy gestando? Algunos alfas son territoriales en ese aspecto.

—Eso es del siglo pasado —hubo una pausa mientras Seungkwan evitaba que Soha le mordiera de nuevo—. No pienses en eso, ¡ponte más lindo de lo que ya estás y conquistalo!

—¿Conquistarlo? ¿Estás loco? Es mi doctor.

—¿Qué tiene? Seguro le gustas.

Jihoon negó sin responder, pensando en las posibilidades. Un grito de Soha lo sacó de sus pensamientos, había comenzado a llorar porque Seungkwan no le permitía morderlo de nuevo.

—No lo pienses mucho, solo disfruta. Debo irme, Hansol ya viene con Haru.

Jihoon se despidió rápido de Seungkwan y suspiró antes de levantarse en dirección a su armario.

Intentaría disfrutar, aunque realmente no entendía que significaba eso.

IWTHF (Jicheol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora