Esta historia se basa en el amor entre una joven universitaria de medicina y un mafioso Narcotraficante, el cuál se encontrará en un dilema por equilibrar su vida de Mafioso y Narco con su vida amorosa. Lo cuál no será fácil dado los problemas que a...
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Massimo Salvatore
Ya había pasado una semana desde el suceso con la enfermera que el incompetente de luca había contratado para cuidar de mi mujer. Ya que según él no hay como alguien de medicina cuide a un enfermo, pero al ignorante paso por alto que su hermana es una de las mejores doctoras del país.
Me encontraba sentado en mi avión privado con Anne al frente de mi sentada viendo como duerme tranquilamente, el embarazo le ha sentado bien ya que siempre ha tenido un hermoso cuerpo, pero con el embarazo se ha puesto más hermosa y ni hablar de sus pechos... Me recompongo en el asiento dejando de pensar lujuriosamente en mi mujer, aunque como no pensar eso si es tremenda Diosa.
Estábamos camino a rusia para ver el avance del embarazo de Anne y sobre la situación de su enfermedad necesito saber su estado y si este embarazo no corre con el riesgo de pasarle algo malo.
Aunque estos días atrás ha estado demasiado rara, en el celular y realizando llamadas lo cual espero que sean sobre el hospital y que no me esté ocultando nada.
Me acomodo en mi asiento para tratar de dormir un poco mientras llegamos y aterrizamos en rusia, al cabo de media hora escucho como el guardaespaldas personal de mi mujer le habla dulcemente para despertarla lo cual abro de golpe los ojos viendo a Anne ya despierta por la voz de este maldito. Lo observo con mucha atención viendo como le lleva agua a mi mujer, siento los ojos de Anne encima por lo que me quedo viéndola fijamente esperando entienda.
-Mike puedes traerle algo de tomar a Massimo por favor –Massimo? ¿Acaso dijo Massimo? -
Alzo la ceja indignado por cómo se expresó de mí, volteo a ver al inútil que me mira con cara de pocos amigos, sabe que estuve en contra con su contrato.
Claro mi señora -¿Mi señora? bueno este que se cree-
Estuve a punto de levantarme e ir a romperle la boca, quien se cree que es para hablarse así a mi mujer, cuando estaba a punto de levantarme siento el peso de alguien en mis piernas, Volteo a ver a Anne bien acomodada en mis piernas con esa mirada de niña buena, por lo que alzo la ceja viéndola fijamente.
-Estas celoso mi amor –Dice coquetamente-
-Anne no tientes tu suerte –Dije cerca de su oído- sabes que en cualquier momento puedo colocarle una bala entre sus cejas –Dije mordiendo el lóbulo de su oreja- Así que mucho cuidado principesca.
Puedo notar como su piel se eriza ante mi contacto por lo que sonrió, visualizo como la azafata se acerca con un vaso de agua hacia mí, por lo cual siento como Anne se tensa en mis piernas y planeo vengarme de ella justamente en este momento para que aprenda a no provocarme.
-Aquí tiene el agua que ordenó mi señor -Dice coqueta-
-Gracias Lucy –Dije suavemente-
No veo venir el movimiento de Anne hasta que veo como agarra el vaso de agua y se lo lanza a la cara, la azafata quien se queda muda y perpleja por la acción de mi mujer, siento como esta por levantarse de mis piernas y lanzarse encima de ella, pero pienso en la salud de ella y de mis hijos por lo que la abrazo sin apretarle mucho el abdomen para no lastimarla ni lastimar a los bebes.
