Parte 21

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El principio del fin.

Annet Biet

Despierto pesadamente tras mi sueño y volteo mi cara tratando de visualizar la hora que marca el reloj de mesa, dando exactamente las 7:55 de la mañana, por lo que vuelvo a voltear mi cabeza dirigiendo mi mirada al techo pensando en que haré por cometer el error de venir hasta aquí a solicitarle el divorcio a Massimo.

Pase prácticamente 4-5 meses desaparecida por propio gusto mío, ya que luego de lo que pasó entre nosotros aquella noche no quería estar con el, no quería que estuviera cerca de mí o de mis hijos por ningún motivo, si los rechazó, les deseo la muerte a ellos y a mi. No tiene ningún derecho de estar cerca de nosotros.

Nunca pudo ubicarme ya que gracias a mis suegros aprendí a cómo pasar desapercibida de quien sea hasta de ellos mismos, pero no tuve más opción que venir hasta aquí para que me firme el divorcio, ya que si me quedan 3 meses de vida necesito separarme de él para que mis bebés queden con mi apellido de soltera, con el de mis padres, para que el no tenga ningún poder sobre ellos ni se los puedan quitar a mis padres.

Suspiro suavemente acariciando mi vientre ya que está más abultado que la vez anterior y es lógico ya tengo 6 meses de embarazo, con mis suaves caricias siento cómo ambos se mueven suavemente sin causarme dolor, sonrío débilmente y cómo puedo me levanto de la cama y camino hasta el baño para ducharme y bajar a desayunar algo ya que por tonta me tocara quedarme en esta casa a regañadientes la verdad.

Entro al baño y prendo la ducha en agua tibia, me despojó de mi ropa y me veo en el espejo, mi piel morena estaba un poco más blanca, mi cuerpo estaba algo delgado y lo peor es que en varias partes de mi cuerpo tengo hematomas muy marcados por lo mismo de la mala circulación de sangre de mi corazón y cuerpo, escucho cómo algo cae y se quiebra y volteo a ver la puerta viendo a Massimo con la mirada descompuesta al verme en este estado, velozmente me coloco la bata de dormir y lo veo con indiferencia.

-Buscas algo? -Digo seca-

-Preciosa... -Habla con la voz rota pero no caeré-

Veo cómo trata de acercarse a mi y lo detengo.

-No te acerques, con solo verte siento nauseas -Hablo-

-Déjame ayudarte por favor -Ruega-

-Estos últimos meses e podido sobrevivir sin ti, así que no necesito tu ayuda no te preocupes -Digo- Aunque cuando necesite ayuda se la pediré a Michael no a ti, el si a estado conmigo siempre y en todo momento de mi embarazo, No tú. -Suelto-

Veo cómo su mirada se cabrea ante lo que digo pero mentira no es, sonrío internamente al saber que aún lo descompone michael, pero que culpa, el a sido mi ayuda y soporte todo este tiempo desde que me aleje de Massimo.

-Anne yo soy tu esposo -Sentencia-

-Dejarás de serlo en 3 meses, para siempre. -Hablo- Así que por favor lárgate de mi vista! Me quiero duchar -Ordeno con la voz seria e indiferente- Fuera!

Veo cómo sale del baño y de la habitación sin protestara ya que según el hará lo imposible por que lo perdone aunque eso lo veo difícil la verdad, dejaré que trate estos meses a ver qué pasa entre nosotros.

Termino de ducharme y salgo a la habitación para cambiarme, no traje mucha ropa pero me coloco un vestido de manga larga con escote recto en los pechos y suelto de abajo, con el escote se marcan mis pronunciados pechos que con el embarazo se favorecieron aún más de lo normal, cepillo mi cabello dejándolo suelto y me coloco unas zapatillas cómodas.

El amor en su Mafia  ( Narcotraficante )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora