Esta historia se basa en el amor entre una joven universitaria de medicina y un mafioso Narcotraficante, el cuál se encontrará en un dilema por equilibrar su vida de Mafioso y Narco con su vida amorosa. Lo cuál no será fácil dado los problemas que a...
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Annet Biet
Todo estuvo pasando muy rápido en estas 4 semanas, desde la ida de Massimo, la entrega de la mercancía y su regreso y el retomar nuestro matrimonio que nos costó pero poco a poco todo irá mejorando.
Me encuentro en mi oficina del hospital sentada revisando todo el papeleo que tengo en el hospital, papeleo que trata sobre las cirugías, medicina nueva, la nueva farmacia que compre y las cirugías a puerta cerrada de los hombres de mi marido ya que el trato fue con mi padre que ayudaría al hospital pero con la condición de que atendiéramos a sus hombres heridos o familia.
Suspiro pesadamente revisando y firmando los papeles hasta que encuentro una hoja con el nombre de mi ginecóloga lo que me hace quedarme viendo un punto fijo de la oficina, estaba sumergida en mi cabeza, ida prácticamente, sacando cuenta y fecha en la que estábamos, agarro bruscamente mi calendario que tenía en el escritorio y veo la fecha, 24 de noviembre. Caigo sentada en mi escritorio sacando cuentas por lo que empiezo a reír locamente yo sola en mi oficina.
¿Por qué? Habían pasado 4 semanas. 4 malditas semanas en las que Massimo ni me soltaba para salir de la habitación haciéndome el amor casi todos los días lo cual no tiene nada de malo ya que somos marido y mujer eso y que el tiene un enorme apetito.. pero ese no es el punto, el problema es que con todo lo que pase del secuestro, la pérdida del bebé, el viaje de Massimo a Rusia y estarme encargando del hospital para recibir la mercancía olvide ir con mi ginecóloga y sobre todo olvide la maldita inyección anticonceptiva.
-Esto no puede pasarme solo a mi o si? -Dije para mi misma en la oficina revolviéndome el cabello-
Saco mi celular y agendo una cita para ahora mismo con mi ginecóloga para hacerme el chequeo y los exámenes con mi mayor miedo y sospecha de estar embarazada. Que no es nada grave ni del otro mundo pero no quiero volver a pasar lo mismo que con mi primer embarazo y tampoco me e hecho mis controles cardiacos.
-Es que tu Anne eres un caso -Me río de mi misma mientras tiro todo lo de mi oficina al suelo-
Escucho cómo abren la puerta y para mi sorpresa es Massimo viendo lo que acabo de hacer con una ceja alzada.
-Que pasa Anne? -Dice mirándome a los ojos-
Siento un escalofrío por la manera en que me mira, pero no pienso decirle de mi sospecha de embarazo por que aún no se si lo estoy, pero si estoy embarazada y le cuento sobre mi enfermedad cardiaca y el riesgo que trae el que me embarace y de a luz va a querer que no lo tenga y ni loca pienso hacer eso luego de perder un embarazo.
-Mm estrés... -Dije suspirando y pude ver que no me creía- No es nada solo debo organizar unos papeles que necesito mi amor... me estrese y me altere por eso tire todo, llegaré tarde ahora a casa así que tú descansa cariño si? -Solte dulcemente-
Pude ver que su mirada no cambiaba lo cual me hizo pensar que algo estaba pasando y me acerqué suavemente a él agarrando su mano izquierda acariciando su argolla de matrimonio.
