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Blair: Toma Daisy.—Le entregó una cajita con un moño.—Feliz cumpleaños.

Daisy: Awww.—Abrazó a la más baja mientras que Lynn las miraba con una sonrisa.

Las demás no tardaron mucho en llegar y entregar sus regalos a Daisy, quien los agradeció mucho.

Daisy: Bien, podemos cocinar algo, ver una película, jugar algún juego de mesa.—Se acercó a las chicas, comenzando a susurrar.—E incluso podemos tomar un poco de alcohol de mis padres.—La pelirroja jadeó.

Liv: ¡Objeción, su señoría!

Blair: Yo no tomo.

Paula: Yo tampoco.—La otra rubia rió.

Daisy: Solo bromeaba, tampoco me gusta el alcohol.

Margo: Ush, yo si me la creí.—Loud solo rió.

Daisy: También podríamos ir a la piscina.

Paula, Margo y Lynn: ¡¿Tienes piscina?!—Las tres preguntaron con sorpresa.

Daisy: Claro, yo digo que aprovechemos antes de que  oscurezca y el frío tome el control.

Paula: Pero no trajimos traje de baño.

Daisy: Puedo prestarles alguno, ¡vengan!

                                              ...

Lynn: Que cosa tan incomoda.—Terminaba de ponerse una camiseta encima de el traje de baño.

Blair: No te vas a morir por no usar algo holgado por una vez.—Bajaban las escaleras.

Lynn: Si lo haré.—Acomodó si camiseta y salieron al patio trasero donde ya estaban las demás.

Daisy le arrojaba agua a Paula, quien estaba sentada en la orilla con los pies dentro de agua.

Margo y Liv platicaban sentadas en columpios que colgaban de un árbol.

Blair: ¿Entrarás?—Miró a la atleta.

Lynn: Claro, ¿y tú?

Blair: Nah, no tengo muchas ga-.—Antes de siquiera poder parpadear, Margo y Daisy ya la habían tirado a la piscina, las demás empezaron a reír.

Después de unos segundos, Blair sacó so cabeza del agua, recuperando el aire y se acercó a la orilla.

Blair: ¿Como mierda llegaron atrás de mí? ¿En que momento?—Recargó sus codos en los bordos de la piscina mientras se quitaba el pelo de la cara.

Margo: Lo siento, Daisy me obligó.—La rubia jadeó dramáticamente y Margo le extendió sus manos a Blair, ayudándola a salir.

Daisy: ¡Que mentira!

Lynn: ¿No te lastimaste?—Se acercaba a la pelirroja y la otra solo la miró, apartándose.

Blair: No, estoy bien. Pero seguro tragué agua.—Lynn rió.

Lynn: Ven, siéntate un rato, ya nadaste lo suficiente.

¿Are we still enemies? Lynn Loud.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora