Single as a Pringle: Tierna pero pesada

22. Sólo fue incómodo

No quiero darles los detalles de qué ocurrió luego de la inesperada reacción de su anfitriona, sobretodo si su objetivo ni siquiera la buscó para encontrar respuesta (en otras palabras: ¿Quieres que llore o qué?).

Parecía que estuviera en un concurso (Vístete en menos de 10 minutos con su conductor Ryan Seacrest):

—¿Qué se siente tener una cita a ciegas? —Ryan pasa el micrófono mientras me quedo atascada en mi vestido azul en frente del país.

—No lo sé, sólo hay que jugar el juego y traer el oro a casa —me acomodo el sostén mientras me doy cuenta de que mi mente está totalmente mal (¡Te odio Tarantino!).

Kendall toca el claxon repetidas veces, oigo a los vecinos gritar maldiciones. Preferiría escuchara Heidi Klum diciendo: Quedan 2 minutos.

—¡Baja de una maldita vez, 8! —vivo en el piso 8, mis vecinos sólo saben eso...afortunadamente.

—¡Lárgate de aquí, perra!.

—¡Cállate perra maldita!.

—¿Me estás mandando a callar, Kelly? —¿qué está ocurriendo?

—¡Bájale a tu maldita música, Lara!.

—¡No! —pude oír como el volumen de la música (ni siquiera la había notado) subía: Love me like you do de Ellie Goulding.

Tomé mis llaves, tiré de mi bolso para que se zafara de la silla en la que se acababa de atorar (mi casa me ama, no me quiere dejar ir).

—¡Suéltame! —la silla cayó salvajemente después de que yo saliera corriendo cerrando la puerta con suavidad (mentira, en el elevador hizo eco porque la azoté).

Kendall sonrió al verme como si toda esa escena rara no hubiese pasado. Cuando comenzó a conducir, las preguntas estúpidas invadieron mi mente:

—¿No es mejor enviarme varios mensajes de texto en vez de tocar el claxon en un tono molesto? —la molesté con las manos, dándole golpes de niñita (como una foca bebé dando aletazos).

—¡Pero bajaste más rápido! —se detuvo en el semáforo mientras se reía— .Creí que vendrías horrible por la presión.

—¿Para que Ron no se fijara en mis encantos? —mirada malvada— .Mala suerte, amiga. Soy fabulosa aún con pijama.

—Si tú lo crees...

—¡Maldita perra! —ambas reímos. ¿Eso es normal? No lo creo, es como un insulto real en el que se toma a broma y ambas sólo reímos en lugar de ahorcarnos (la hipocresía es asquerosa y finalmente me acercaba al fin de su régimen).

—Me gustaría comer —¿qué demonios dice ahí? está en francés, ¡está en francés!. Me pondré en ridículo pronunciándolo mal o...— esto. —apunto como niña pequeña al camarero (torció la boca como diciendo: Ew, una chica sin clase). Soy buena leyendo francés (sólo significado), soy mala para hablar francés...problema.

—Como desee, señorita —estoy segura de que no lo dice sólo porque estoy soltera, lo dice porque parezco la hermana menor de Kendall (la menos atractiva con complejo de diva). Sonreí un poco. Kendall lo aprobó. Aaron estaba enfocado mirándola a ella. Incómodo.

—Disculpen la ta...—ese era Ezra. El hermano mayor de Ron es Ezra. Se detuvo a mirarme. Gradualmente se sentó— .Hola, Lexi.

—Señor West —incliné la cabeza con incomodidad.

—Lo siento, hermano —Ron le palmeó el hombro— ,creí que era mayor.

—Eso es indignante —sonreí mirando la copa de champaña que nos habían servido (evitando los ojos de Ron...¡Oh, se molestó!)— .No hables de mí como si no estuviera aquí, Ron.

—Aaron —me corrigió con un tono molesto.

—Ron, yo te diré Ron —respondí con el mismo tono.

—¿Cómo pudiste soportarla en la secundaria? —Aaron miró como su hermano estaba riendo.

—Es muy agradable si la conoces —si Ezra no hubiese hablado, ahí estaba mi ataque de psicópata— .Alex era muy linda, pero algo agresiva...

—¿Me dijiste que soy qué? —¡psicópata! esa mirada...esos ojos...he visto cosas horribles (no lo tomen enserio, lo único horrible que he visto fue: un gusano en mis uvas).

—Si te conozco bien fue por algo, ibas a detención todos los días —Ezra despeinó mi cabello, mi cara aún lucía irritada.

—Te dije que fue por Thalia, la que me llamaba Lolita...

—¿Intentó seducirte? —linda deducción, ¿la gente la leía (Lolita) por morbo o qué?. Ron parecía sorprendido. Me miró a mí y luego a Ezra, era más que obvio que no era verdad.

—¿Con qué?, ¿con mi colección de Pokemón? —estaba siendo altanera con Ron...¡no voy a calmarme!.

—No, ella no intentó nada —Ezra rió tomando un trago de su vaso de agua. ¿La conversación iba sólo a nosotros?— , sólo que...compartíamos demasiado tiempo juntos.

—Te lo repito, ¿no intentó nada?.

—Ella tenía trece años —Ezra le dio un golpe suave en la cabeza.

—Es linda, tú lo dijiste...

—¿Podemos charlar acerca de otra cosa que no sea de lo que estamos hablando actualmente? —Aaron borró su sonrisa picarona y volvió a su asiento. Ezra se cruzó de brazos. Kendall estaba seria— .Esto apesta —me recosté sobre la mesa. Mi cara estaba escondida detrás de mi cabello.

—¿Era ella la que te conseguía citas? —Ron siguió preguntándole a su hermano. Ezra asintió— .Es interesante.

—Supongo que lo dijiste para que preguntara —aclaré mi garganta para hablar como una caricatura de los 90— . ¿Por qué?.

—Tu actitud agresiva me dice que eres depresiva o tuviste una mala infancia, tal vez una combinación de ambas...

—No soy agresiva, Sherlock —fruncí el ceño— , eres irritante. Inicias mal, terminarás mal.

—Es verdad —Ezra me sonrió— . Déjala, concéntrate en tu chica.

Kendall alzó la mirada. Entre ambos se podía sentir magnetismo (créanme, ni siquiera soy cursi). Patee a Ezra y le hice una señal: "Vayámonos". Él me sonrió y se levantó de su asiento.

—¿A dónde van? —Ron nos miró un poco extrañado.

—A tener sexo salvaje —me reí de la cara que puso: "No, ¿qué demonios estás pensando?". Codee a Ezra— .Los vamos a dejar solitos. Vamos por un café.

—Pero, Lex...—por fin oía la voz de Kendall.

—Mi nenita está creciendo —empujé a Ezra para que se moviera de mi camino, luego tuve que halarlo...la gente me miraba raro— . ¿Qué están mirando? ¡Vuelvan a sus cosas, acosadores!.