Single as a Pringle: Tierna pero pesada

4.Sólo baila

Todo el día le he estado mandando mensajes a Matt para que su ánimo se levante. Siento que la peor idea fue decirle que terminara con Carly (si se preguntan por qué le digo Cass, es porque su nombre completo es Caroline Casterly...¡Oh no!, ¿una Lannister?), aunque ella confirmó lo que él temía: ya no lo amaba.

<<No eres tú, soy yo>> y algunas otras palabras que acabaron el cuento de hadas como era llamada su relación. Ahora el soltero más codiciado de la Universidad andaba solo y con el corazón roto, más que nunca debo cuidar de él, antes de que haga una estupidez (modo activado).

Matt no paraba de publicar cosas deprimentes, su página era 94% depresión 6% música de fondo de Hozier y rock depresivo.

Cada mensaje que he enviado ha sido visto e ignorado. Imagino sus ojos azules ignorando mis mensajes de "arco iris", pocas veces se los envío aunque sea a mi propia hermana. Lo odio, ¿no pudiste elegir la relación más endeble desde que dije que me quería casar con Dylan O'Brien?.

Me rendí con los mensajes, comencé a acosarlo con mis llamadas; Matt apagó su celular, seguro quiere estar lo más tranquilo posible.

Si pudieran verme, dirían que tengo problemas. No tienen idea de cuántas veces he mirado mi celular amarrándome mentalmente a la idea de no llamar a Matt, ni siquiera presto atención a mi libro de Neurología. ¡Odio a Matt con todas las células de mi ser! (bueno, no).

Mi celular suena y...

—¡Hola!, ¡hola! —mi voz está demasiado ansiosa para pensar en otra cosa. ¿Es amistad o me comporto como una acosadora? (¡acosadora!).

—Llamaba para confirmar si venías a las clases de baile, empiezan en 30 minutos y realmente quiero verte, no conozco a nadie aquí —Kendall sonaba muy relajada. Ambas vamos a clases de baile (bah), creo que soy genial en el baile (sí, eso es verdad) y que es mi fuerte...pero con Kendall a mi lado, parezco una simple aprendiz.

—Sí, claro, voy para allá —pero algo más quería preguntarle— . ¿Sabes algo de Matt?

—Me llamó a las dos de la mañana para decirme que me amaba —rió un poco. Típico de tu amigo con unos cuantos vodkas en la cabeza (¿o no? Matt me decía que me veía estúpida usando zapatos. Cosas raras ocurren)— , luego me llamó seis horas después para que te dijera...y cito con mi peor imitación:—se aclara la garganta— "Dile a la bajita que tengo resaca, no dejes que me llame, mi cabeza me está matando" , fin de la conversación —dio un respiro, en idioma Kendall significa "Y esto es lo que creo que pasa"— .Oí la voz de una chica al fondo, se estaba riendo, espero que no ande con la zorra de Melanie otra vez.

—¿Melanie? —conozco a Matt desde hace dos años, no la conozco.

—Melanie es la chica que siempre está ahí para "consolarlo" —su tono me hace reír. Los dobles sentidos son mi fuerte, lástima que no exista un trabajo donde pueda explotarse ese talento— .Si hoy lo ves de buen humor... agradécele a Mel.

—Ese era mi problema. Gracias por la información —me dirigí al closet de mi habitación dispuesta a buscar mi mochila— .Voy de camino.

—¿Eso significa que aún estás en casa? —Kendall conoce demasiado bien como soy. En ese momento miré en todas direcciones, no tenía objetivo mentirle.

—Sólo...confía que estaré allí a tiempo —halé de mi mochila para que se atreviera a bajar de la percha en la que la había colgado el martes.

—¡Alex!, te digo que...

—Adiós —canté antes de colgar y meter de nuevo mi celular en el bolsillo de mis jeans.